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Salm 25:9
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No pierdas, Dios mío, con los impíos mi alma, ni la vida mía con los hombres sanguinarios;
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Salm 27:3
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No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras están maquinando la maldad en sus corazones.
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Salm 68:18
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Y no pierdas de vista a tu siervo; oye presto mis súplicas, porque me veo atribulado.
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Prov 3:21
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Hijo mío, nunca pierdas de vista estas cosas: observa la ley y mis consejos;
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Prov 4:21
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Jamás las pierdas de vista, deposítalas en lo íntimo de tu corazón;
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Prov 19:18
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Corrige a tu hijo, no pierdas las esperanzas; pero no llegue tu severidad hasta ocasionarle la muerte.
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Prov 27:23
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Ten exacto conocimiento de tus ovejas, y no pierdas de vista tus rebaños;
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Prov 30:10
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No acuses ligeramente al siervo ante su amo; no sea que se maldiga, y tú te pierdas.
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Ecli 8:7
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No pierdas el respeto al hombre en su vejez, pues de nosotros, jóvenes, se hacen los viejos.
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Ecli 9:6
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De ningún modo des entrada en tu alma a las meretrices; para que no te pierdas tú y tu patrimonio.
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Ecli 37:6
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¡Ah!, no te olvides en tu corazón de tu amigo, y no pierdas la memoria de él en medio de tu opulencia.
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Ezeq 36:15
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Pues yo haré que no oigas más los insultos de las naciones, ni tengas que sufrir ya los oprobios de los pueblos, ni pierdas jamás tus habitantes, dice el Señor Dios.
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