Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pesaba

Ex 37:24 Un talento de oro pesaba el candelero con todos sus instrumentos.
Núm 7:13 y fue su presente una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:14 una naveta de oro que pesaba diez siclos llena de incienso;
Núm 7:19 una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el peso del santuario: ambas llenas de flor de harina, amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:20 una naveta de oro que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:25 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:26 una naveta de oro que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:31 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario, ambas llenas de flor de harina, amasada con aceite, para el sacrificio;
Núm 7:32 una naveta de oro que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:37 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario; ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:38 una naveta de oro que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:43 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:44 una naveta de oro que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:49 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:50 una naveta de oro, que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:55 ofreció una fuente de plata del peso de ciento treinta siclos, una taza de plata que pesaba setenta siclos, al peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio,
Núm 7:61 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, y una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario; ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio,
Núm 7:62 y una naveta de oro, que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:67 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del Santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:68 una naveta de oro, que pesaba diez siclos, llena de incienso:
Núm 7:74 una naveta de oro, que pesaba diez siclos, llena de incienso;
Núm 7:79 ofreció una fuente de plata que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, al peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Núm 7:80 una naveta de oro, que pesaba diez siclos, llena de incienso;
I Rey 17:5 Traía en su cabeza un morrión de bronce, e iba vestido de una coraza escamada, del mismo metal, que pesaba cinco mil siclos.
I Rey 17:7 El astil de su lanza era grueso como el rodillo de un telar, y el hierro o punta de la misma pesaba seiscientos siclos; e iba delante de él su escudero.
II Rey 12:30 Y quitó de la cabeza de su rey la corona, que pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosísimas; la cual fue puesta sobre la cabeza o trono de David. Además de esto, llevó de la ciudad muchísimos despojos.
II Rey 21:16 Jesbibenob, del linaje de Arafa, que llevaba una lanza, cuyo hierro pesaba trescientas onzas, y ceñía una espada flamante, intentó herir a David.
II Par 3:9 Aun los clavos los hizo hacer de oro, cada uno de los cuales pesaba cincuenta siclos; e igualmente cubrió de oro los artesonados del techo.
II Par 9:13 Y pesaba el oro que traían a Salomón de año en año, seiscientos sesenta y seis talentos,
Isa 33:18 Entonces tu corazón hará memoria de sus pasados temores. ¿Dónde está, dirá él, el letrado? ¿Dónde el orgulloso que pesaba las palabras de la ley? ¿Dónde el maestro de niños?
I Mac 14:24 Después de esto Simón envió a Roma a Numenio con un gran escudo de oro, que pesaba mil minas con el fin de renovar con ellos la alianza. Y luego que lo supo el pueblo romano,