Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pereció

Gen 7:21 Y pereció toda carne que se movía sobre la tierra, de aves, de animales, de fieras y de todos los reptiles, que serpentean sobre la tierra; los hombres todos,
Gen 7:22 y todo cuanto en la tierra tiene aliento de vida todo pereció.
Ex 9:6 Así lo hizo el Señor al día siguiente, y murieron todos los animales de los egipcios; pero de los animales de los israelitas, ni uno siquiera pereció.
Juec 4:15 Y Barac fue persiguiendo a los carros fugitivos, y al ejército hasta la ciudad de Haroset de las Naciones; y toda la muchedumbre de los enemigos pereció, sin quedar ni uno.
IV Rey 11:20 Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y quedó en reposo la ciudad después que Atalía pereció a filo de espada en la casa del rey.
Job 4:7 Considera, te ruego, si pereció jamás ningún inocente, o cuándo los buenos han sido exterminados.
Job 4:10 Así pereció el león que rugía y la leona que bramaba; y fueron desmenuzados los dientes de los leoncillos.
Salm 9:6 Has reprendido a las naciones, y pereció el impío; has borrado sus nombres para siempre por los siglos de los siglos.
Isa 5:13 Por eso mi pueblo fue llevado cautivo, porque le faltó el saber, y sus nobles murieron de hambre, y la plebe pereció de sed.
Isa 15:6 Las excelentes aguas de Nemrim serán abandonadas o descuidadas; por lo que se secó la hierba, se marchitaron todos los retoños, pereció todo verdor.
Ezeq 37:11 Y me dijo el Señor: Hijo de hombre, todos esos huesos representan la familia de Israel; ellos dicen: Se secaron nuestros huesos y pereció nuestra esperanza, y nosotros somos ya ramas cortadas.
II Mac 1:13 y aquel mismo caudillo que, hallándose en Persia al frente de un ejército innumerable pereció en el templo de Nanea, engañado por el consejo fraudulento de los sacerdotes de dicha diosa.
Hech 5:37 Después de éste surgió Judas Galileo en tiempo del empadronamiento, y arrastró tras sí al pueblo: éste pereció del mismo modo, y todos sus secuaces quedaron disipados.
Heb 11:31 Por la fe Rahab, que era, o había sido, una ramera no pereció con los demás ciudadanos incrédulos, dando en su posada acogida segura a los exploradores que envió Josué.
II Ped 3:6 y que por tales cosas el mundo de entonces pereció anegado en las aguas del diluvio.
Apoc 8:9 y murió la tercera parte de las criaturas que vivían en el mar, y pereció la tercera parte de las naves.
Apoc 18:14 ¡Oh Babilonia!, las frutas sabrosas al apetito de tu alma te han faltado, todo lo sustancioso y espléndido pereció para ti, ni lo hallarás ya más.