Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

niños

Lc 18:15 Y le traían también algunos niños para que los tocase. Lo cual viendo los discípulos, lo impedían con ásperas palabras.
Lc 18:16 Mas Jesús llamando a sí los niños dijo: Dejad venir a mí los niños, y no se lo vedéis; porque de quienes son como éstos es el reino de Dios.
Lc 18:16 Mas Jesús llamando a sí los niños dijo: Dejad venir a mí los niños, y no se lo vedéis; porque de quienes son como éstos es el reino de Dios.
Hech 7:19 Este príncipe, usando de una artificiosa malicia contra nuestra nación, persiguió a nuestros padres, hasta obligarlos a abandonar sus niños recién nacidos a fin de que no se propagasen.
Hech 21:5 Pero cumplidos aquellos días, nos pusimos en camino, acompañándonos todos con sus mujeres y niños hasta fuera de la ciudad, y puestos de rodillas en la ribera, hicimos oración.
Rom 2:20 preceptor de gente ruda, maestro de niños, o recién convertidos, como quien tiene en la ley de Moisés la pauta de la ciencia y de la verdad;
Rom 9:11 Pues antes que los niños naciesen, ni hubiesen hecho bien, ni mal alguno (a fin de que se cumpliese el designio de Dios en la elección),
Rom 16:19 Vuestra obediencia a la fe se ha hecho célebre por todas partes, de lo cual me congratulo con vosotros. Pero deseo que seáis sabios, o sagaces, en orden al bien, y sencillos como niños en cuanto al mal.
I Cor 3:1 Y así es, hermanos, que yo no he podido hablaros como a hombres espirituales, sino como a personas aún carnales. Y por eso, como a niños en Cristo ,
I Cor 14:20 Hermanos, no seáis como niños en el uso de la razón; sed sí niños en la malicia, pero en la cordura hombres hechos.
I Cor 14:20 Hermanos, no seáis como niños en el uso de la razón; sed sí niños en la malicia, pero en la cordura hombres hechos.
Gál 4:3 Así nosotros, cuando éramos todavía niños, estábamos servilmente sujetos a las primeras y más groseras instrucciones que se dieron al mundo.
Ef 4:14 de manera que ya no seamos niños fluctuantes, ni nos dejemos llevar aquí y allá de todos los vientos de opiniones humanas, por la malignidad de los hombres que engañan con astucia para introducir el error;
I Ped 2:2 como niños recién nacidos, apeteced con ansia la leche del espíritu, pura o sin mezcla de fraude, para que con ella vayáis creciendo en salud y robustez,
I Jn 2:14 Os escribo a vosotros, niños, porque habéis conocido al Padre. A vosotros, hijos míos, os escribo, porque sois valerosos, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y vencisteis al maligno espíritu.