Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

miran

Gen 46:34 Habéis de responder: Nosotros, tus siervos, somos pastores desde nuestra niñez hasta el presente, así como lo fueron nuestros padres. Esto le diréis a fin de poder quedaros en esta tierra de Gesén; porque los egipcios miran con cierta abominación a todos los pastores de ovejas.
Ex 28:25 y unirás las extremidades de las mismas cadenas con dos broches en los dos lados del efod, que miran al pectoral.
Job 24:17 Si los sorprende la aurora, la miran como sombra de muerte; y así andan de noche tan agitados como de día.
Salm 21:8 Todos los que me miran, hacen mofa de mí con palabras y con meneos de cabeza, diciendo:
Salm 53:9 Puesto que me has librado de todas las tribulaciones, y ya mis ojos miran con desprecio a mis enemigos.
Salm 101:15 Y porque hasta sus mismas ruinas son amadas de tus siervos, y miran éstos con afición aun al polvo de aquella tierra.
Salm 108:25 Estoy hecho el escarnio de ellos; me miran, y meneando sus cabezas me insultan.
Prov 27:19 Como en las aguas se representan los semblantes de los que se miran en ellas, así los corazones humanos son manifiestos a los prudentes.
Prov 28:5 Los malvados no se cuidan de lo que es justo; pero los que buscan al Señor, miran todas las cosas con atención.
Ecle 12:3 No esperes a obrar bien cuando temblarán tus manos y piernas, guardas que son de la casa de tu alma, y debilitadas las rodillas bambolearán los varones robustos; y cuando las que muelen en la boca la comida serán en corto número y estarán ociosas; y cuando quedarán en tinieblas los ojos que miran por las ventanas;
Mt 13:13 Por eso les hablo con parábolas; porque ellos viendo no miran; y oyendo no escuchan ni entienden;
Lc 2:49 Y él les respondió: ¿Cómo es que me buscabas? ¿No sabíais que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?
Col 3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos temporales, no sirviéndolos sólo mientras tienen la vista sobre vosotros, o solamente cuando os miran, como si no deseaseis más que complacer a los hombres, sino con sencillez de corazón y temor de Dios.