Gen 37:11
|
De aquí que sus hermanos le miraban con envidia; mas el padre consideraba en silencio estas cosas.
|
III Rey 7:25
|
El mar, o concha, estaba sobre doce bueyes; de los cuales tres miraban al septentrión, tres al occidente, tres al mediodía, y tres al oriente, y la concha se apoyaba sobre ellos, quedando las partes posteriores del cuerpo de los bueyes enteramente ocultas hacia la parte de adentro.
|
II Par 4:4
|
Y el mismo mar o concha, estaba asentado sobre doce bueyes; de los cuales tres miraban al norte, otros tres al occidente, tres otros al mediodía, y los restantes tres al oriente sosteniendo el mar, el cual cargaba sobre ellos; las espaldas de los bueyes estaban hacia dentro, debajo del mar.
|
Sab 11:15
|
Así fue que a aquel pueblo y caudillo, de quien se mofaban, como de gente echada a la aventura en aquella inhumana exposición de los niños, al fin de los sucesos lo miraban con admiración; habiendo ellos padecido una sed, bien diferente de la de los justos, que luego fue remediada.
|
Ezeq 1:11
|
Sus caras y sus alas miraban y se extendían hacia lo alto, se juntaban por la punta dos alas de cada uno, y con las otras dos cubrían sus cuerpos.
|
Ezeq 40:44
|
Y fuera de la puerta interior había dos cámaras de los cantores en el atrio interior, que estaba al lado de la puerta que mira al norte, y sus fachadas miraban al mediodía; una estaba al lado de la puerta oriental que miraba al norte.
|
Ezeq 43:17
|
Y el borde de su base tenía catorce codos de largo y catorce de ancho en todos sus cuatro ángulos; y alrededor del altar una cornisa de un codo, y su seno o canal de medio codo alrededor, y sus gradas miraban al oriente.
|
Dan 6:10
|
Lo que sabido por Daniel, esto es, que había sido establecida dicha ley, se fue a su casa; y allí, abiertas las ventanas de su habitación, que miraban hacia Jerusalén , hincaba sus rodillas tres veces al día, y adoraba y daba gracias a su Dios, como antes había acostumbrado hacerlo.
|
II Mac 3:17
|
Una cierta tristeza esparcida por todo su rostro, y un temblor que se había apoderado de todo su cuerpo mostraban bien a los que le miraban, la pena de su corazón.
|
Mt 21:26
|
Si respondemos del cielo, nos dirá: ¿Pues por qué no habéis creído en él? Si respondemos de los hombres, tenemos que temer al pueblo (porque todos miraban a Juan como un profeta).
|
Jn 13:22
|
Al oír esto los discípulos, se miraban unos a otros, dudando de quién hablaría.
|