Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

meditación

Salm 18:15 Con lo que te serán gratas las palabras o cánticos de mi boca, como también la meditación de mi corazón que haré yo siempre en tu acatamiento. ¡Oh Señor, amparo mío y redentor mío!
Salm 38:4 Sentí que se inflamaba mi corazón; y en mi meditación se encendían llamas de fuego.
Salm 48:4 Mi boca proferirá sabiduría, y la meditación de mi espíritu prudencia.
Salm 76:4 Me acordé de Dios, y me sentí bañado de gozo; me ejercité en la meditación, y caí en un desfallecimiento.
Salm 118:24 Porque tus decretos son la materia de mi meditación, y tus justas leyes mi norte o consejo.
Salm 118:77 Venga sobre mí tu piedad, y viviré, puesto que tu ley es mi dulce meditación.
Salm 118:92 A no haber sido tu ley el objeto de mi meditación, hubiera sin duda perecido en mi angustia.
Salm 118:97 MEM. ¡Cuán amable me es tu ley!, ¡oh Señor! todo el día es materia de mi meditación.
Salm 118:99 He comprendido yo más que todos mis maestros, porque tus mandamientos son mi meditación continua.
Salm 118:143 Me sorprendieron las tribulaciones y angustias; tus mandamientos son mi dulce meditación.
Salm 118:174 ¡Oh Señor! ardientemente he deseado la salud que de ti viene, y tu ley es el objeto continuo de mi meditación.
Ecle 8:9 Todas estas cosas consideré, y apliqué mi espíritu a la meditación de cuanto se hace deba-jo del sol. Y observé que un hombre domina sobre otro hombre a veces para su propia desdicha.
Ecle 12:12 Tú, hijo mío, no tienes que buscar cosa mejor que las dichas verdades. Los libros se van multiplicando sin término y la continua meditación del ánimo es tormento del cuerpo.
Ecli 33:30 Fuérzalo a trabajar, que esto es lo que le conviene; y si no hiciere lo que le mandas, aprémialo con meterlo en el cepo; guárdate de excederte contra el cuerpo de quienquiera que sea; y no hagas cosa de gravedad sin consejo o meditación."