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I Rey 31:4
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Dijo entonces Saúl a su escudero: Desenvaina tu espada, y quítame la vida; para que no lleguen estos incircuncisos y me maten, mofándose de mí. Mas su escudero no quiso hacerlo, sobrecogido de un sumo terror. Con esto Saúl desenvainó su espada, y se arrojó sobre ella.
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II Rey 14:11
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Añadió ella: Por el Señor Dios suyo, pido al rey que reprima con su autoridad la multitud de parientes que quieren vengar con la muerte de mi hijo la sangre del difunto, y haga que no le maten de manera alguna. Le dijo el rey: Vive Dios que no caerá ni un cabello de tu hijo.
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Ezeq 23:47
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y sean apedreadas por los pueblos, y traspasadas con espadas; maten a los hijos e hijas de ellas, y peguen fuego a sus casas.
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Ezeq 32:7
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Y cuando te maten oscureceré el cielo, y ennegreceré sus estrellas; cubriré de nubes el sol, y la luna no despedirá su luz.
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Hech 23:21
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Pero tú no los creas, porque de ellos le tienen armadas acechanzas más de cuarenta hombres, los cuales con grandes juramentos han hecho voto de no comer ni beber hasta que le maten; y ya están alerta, esperando que tú les concedas lo que piden.
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