Salm 49:19
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Tu boca fue muy maldiciente, y urdidora de engaños tu lengua.
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Sab 1:6
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Ciertamente que siendo como es el espíritu de la sabiduría todo bondad, no dejará sin castigo los labios del maldiciente, porque Dios es testigo de sus afectos interiores, y escudriñador infalible de su corazón, y entendedor de su lenguaje.
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Ecli 23:8
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En su mismo necio hablar queda cogido el pecador, y el soberbio y maldiciente se arruinarán por sus mismos labios.
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I Cor 5:11
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Cuando os escribí que no trataseis con tales sujetos, quise decir que si aquel que es del número de vuestros hermanos, es deshonesto o avariento, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o vive de rapiña, con este tal, ni tomar bocado.
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I Ped 4:15
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Pero jamás venga el caso en que alguno de vosotros padezca por homicida o ladrón, o maldiciente, o codiciador de lo ajeno;
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