Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

limosna

Tob 4:7 Haz limosna de aquello que tengas, y no vuelvas tus espaldas a ningún pobre; que así conseguirás que tampoco el Señor aparte de ti su rostro.
Tob 4:11 Por cuanto la limosna libra de todo pecado y de la muerte eterna, y no dejará caer el alma en las tinieblas del infierno;
Tob 4:12 sino que será la limosna motivo de gran confianza delante del Soberano Dios para todos los que la hicieren.
Tob 12:8 Buena es la oración acompañada del ayuno, y el dar limosna mucho mejor que tener guardados los tesoros de oro.
Tob 12:9 Porque la limosna libra de la muerte, y es la que purga los pecados, y alcanza la misericordia y la vida eterna.
Ecli 3:33 El agua apaga el fuego ardiente, y la limosna resiste o expía los pecados."
Ecli 4:1 Hijo, no defraudes al pobre de su limosna; y no vuelvas a otra parte tus ojos por no verlo.
Ecli 17:18 La limosna del hombre la guarda Dios como un sello, y tendrá cuidado de las buenas obras del hombre como de las niñas de sus ojos.
Ecli 29:11 sin embargo, sé tú de alma más generosa con el humilde, y no le hagas esperar días y más días por la limosna.
Ecli 29:15 Mete la limosna en el seno del pobre, y ella rogará por ti para librarte de toda suerte de males.
Mt 6:2 Y así cuando das limosna no quieras publicarla a son de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, o plazas, a fin de ser honrados de los hombres. En verdad les digo que ya recibieron su recompensa.
Mt 6:4 para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve lo más oculto, te recompensará en público.
Mc 10:46 Después de esto llegaron a Jericó ; y al partir de Jericó con sus discípulos seguido de muchísima gente, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino, pidiendo limosna.
Lc 11:41 Sobre todo, dad limosna de lo vuestro que os sobra, y con eso todas las cosas estarán limpias en orden a vosotros.
Lc 12:33 Vended, si es necesario, lo que poseéis, y dad limosna. Haceos unas bolsas que no se echen a perder; un tesoro en el cielo que jamás se agota, adonde no llegan los ladrones, ni roe la polilla.
Lc 18:35 Y al acercarse a Jericó , estaba un ciego sentado a la orilla del camino, pidiendo limosna.
Jn 9:8 Por lo cual los vecinos, y los que antes le habían visto pedir limosna, decían: ¿No es éste aquel que sentado allá, pedía limosna? Este es, respondían algunos.
Jn 9:8 Por lo cual los vecinos, y los que antes le habían visto pedir limosna, decían: ¿No es éste aquel que sentado allá, pedía limosna? Este es, respondían algunos.
Jn 12:5 ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios, para limosna de los pobres?
Hech 3:2 Y había un hombre, cojo desde el vientre de su madre, a quien traían a cuestas, y ponían todos los días a la puerta del templo, llamada la Hermosa, para pedir limosna a los que entraban en él.
Hech 3:3 Pues como éste viese a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
Hech 3:10 Y como le conocían por aquel mismo que solía estar sentado a la limosna, en la puerta Hermosa del templo, quedaron espantados y fuera de sí con tal suceso.
Hech 11:29 por cuya causa los discípulos determinaron contribuir cada uno, según sus facultades, con alguna limosna, para socorrer a los hermanos habitantes en Judea.
Rom 12:8 el que ha recibido el don de exhortar, exhorte; el que reparte limosna, que la dé con sencillez; el que preside o gobierna, sea con vigilancia; el que hace obras de misericordia, hágalas con apacibilidad y alegría.
Rom 15:31 para que sea librado de los judíos incrédulos, que hay en Judea, y la ofrenda de mi ministerio, o la limosna que llevo, sea bien recibida de los santos en Jerusalén ,
II Cor 9:2 Pues sé bien la prontitud de vuestro ánimo, de la cual me glorío entre los macedonios, diciéndoles que la provincia de Acaya está ya pronta desde el año pasado a hacer esa limosna, y que vuestro ejemplo ha provocado la santa emulación de muchos.
II Cor 9:5 Por tanto he juzgado necesario rogar a dichos hermanos que se adelanten, y den orden para que esa limosna, de antemano prometida, esté a punto, de modo que sea ése un don ofrecido por la caridad, y no como arrancado a la avaricia.