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Núm 13:23
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Y prosiguiendo el viaje hasta el torrente del racimo, cortaron un sarmiento con su racimo, el cual trajeron entre dos en un varal. Llevaron también granadas e higos de aquel sitio,
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Núm 20:5
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¿Por qué nos hicisteis salir de Egipto, y nos habéis traído a este miserable terreno, que no se puede sembrar, que ni da higos, ni vides, ni granadas, y ni aun agua tiene para beber?
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I Rey 25:18
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Cogió, pues, Abigaíl, a toda prisa, doscientos panes, y dos pellejos de vino, y cinco carneros cocidos, y cinco medidas de grano tostado, y cien ataditos de pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo sobre sus asnos.
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I Rey 30:12
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y además un pedazo de pan de higos secos, y dos cuelgas de pasas. Comido que hubo, le volvió el alma al cuerpo, y recobró el aliento; pues no había probado pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
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II Rey 16:1
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Apenas hubo David bajado un poco de la cima del monte, se dejó ver Siba, criado de Mifiboset, que venía a su encuentro con dos asnos cargados de doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien panes de higos secos, y un pellejo de vino.
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IV Rey 20:7
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Y dijo Isaías: Traedme una masa de higos. Traída que fue, y aplicada sobre la úlcera del rey, quedó éste curado.
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I Par 12:40
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Además los pueblos vecinos, hasta los de Isacar, y Zabulón, y Neftalí, les traían en asnos, y camellos, y mulos, y bueyes, panes o víveres para su sustento; harina, panes de higos, pasas, vino, aceite, vacas y carneros en abundancia, porque reinaba el gozo en Israel.
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II Esd 13:15
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En aquellos días observé en Judá algunos que pisaban uva en los lagares el día sábado, y que en este día traían también haces de leña, y cargaban sobre asnos vino, uvas, higos y toda suerte de cosas, y lo entraban en Jerusalén . Y les mandé expresamente que vendiesen solamente en los días en que era lícito vender.
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Jud 10:5
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Hizo llevar por su criada una botella de vino, y una tinaja de aceite, y trigo tostado, e higos secos, y panes, y queso, y marchó con ella.
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Isa 38:21
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Es de saber que Isaías había mandado que tomasen una porción de higos, y que haciendo de ellos una masa, compusiesen una cataplasma y la pusiesen sobre la llaga de Ezequías , y se curaría.
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Jer 8:13
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Pues yo los reuniré todos juntos para perderlos, dice el Señor, las viñas están sin uvas, y sin higos las higueras, hasta las hojas han caído; y las cosas que yo les diera, se les han escapado de las manos.
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Jer 24:1
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Me mostró el Señor una visión, y vi dos canastillos llenos de higos puestos en el atrio delante del templo del Señor, después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había transportado de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, hijo de Joakim, rey de Judá, y a sus cortesanos, y a los artífices, y a los joyeros.
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Jer 24:2
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Un canastillo tenía higos muy buenos, como suelen ser los higos de la primera estación; y el otro canastillo tenía higos muy malos, que no se podían comer de puro malos.
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Jer 24:2
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Un canastillo tenía higos muy buenos, como suelen ser los higos de la primera estación; y el otro canastillo tenía higos muy malos, que no se podían comer de puro malos.
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Jer 24:2
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Un canastillo tenía higos muy buenos, como suelen ser los higos de la primera estación; y el otro canastillo tenía higos muy malos, que no se podían comer de puro malos.
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Jer 24:3
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Y me dijo el Señor: ¿Qué es lo que ves, Jeremías? Yo respondí: Higos, higos buenos, y tan buenos que no pueden ser mejores; y otros malos, muy malos, que no se pueden comer de puro malos.
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Jer 24:5
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Esto dice el Señor Dios de Israel: Así como esos higos son buenos, así haré yo bien a los desterrados de Judá, que yo he echado de este lugar a la región de los caldeos;
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Jer 24:8
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Y así como los otros higos son tan malos que no se pueden comer de puro malos, así yo, dice el Señor, trataré a Sedecías, rey de Judá, y a sus grandes, y a todos los demás que quedaren en esta ciudad de Jerusalén , y a los que habitan en tierra de Egipto.
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Jer 29:17
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Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos: Sabed que yo enviaré contra ellos la espada, el hambre, y la peste, y los trataré como a higos malos, que se arrojan, porque no se pueden comer de puro malos.
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Jer 50:39
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Por tanto, vendrá a ser guarida de las fieras y de los chacales, que se alimentan de higos silvestres, y morada de avestruces; quedando inhabitada para siempre, sin que nunca jamás vuelva a ser reedificada.
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Miq 7:1
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¡Ay de mí! que he llegado a ser como aquel que en otoño anda rebuscando lo que ha quedado de la vendimia. No hallo un racimo para comer; en vano mi alma ha deseado los higos tempranos.
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Mt 7:16
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Por sus frutos u obras los conoceréis. ¿Acaso se cogen uvas de los espinos, o higos de las zarzas?
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Mc 11:13
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Y como viese a lo lejos una higuera con hojas, se encaminó allá para ver si encontraba en ella alguna cosa; y llegando, nada encontró sino follaje; porque no era aún tiempo de higos;
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Lc 6:44
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Pues cada árbol por su fruto se conoce. Que no se cogen higos de los espinos, ni de las zarzas racimos de uvas.
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Sant 3:12
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O ¿puede, hermanos míos, una higuera producir uvas, o la vid higos? Así tampoco la fuente salada puede dar el agua dulce.
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