Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

habrás

Gen 4:12 Después que la habrás labrado, no te dará sus frutos; errante y fugitivo vivirás sobre la tierra.
Deut 28:8 Echará el Señor su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pongas tu mano; te bendecirá en la tierra que de él habrás recibido.
Deut 28:20 Enviará el Señor sobre ti hambre y necesidad, y echará la maldición sobre cuanto obrares y pusieres tus manos; hasta desmenuzarte y acabar contigo en poco tiempo, por causa de tus perversísimas acciones, por las cuales le habrás abandonado.
Deut 28:36 El Señor te transportará con tu rey, que habrás establecido sobre ti, a una nación que ni conoces tú, ni tus padres, en donde servirás a dioses extraños, al leño y a la piedra.
Deut 32:50 al cual habrás subido, y serás incorporado con tu pueblo: al modo que Aarón tu hermano murió en el monte Hor, y fue reunido con sus gentes:
Juec 6:26 y erigirás un altar al Señor Dios tuyo encima de esa peña sobre que pusistes antes el sacrificio; y tomando el segundo toro le ofrecerás en holocausto sobre el montón de leña que habrás cortado en el bosquete.
Job 35:6 Si pecares, ¿qué daño le harás? Y si multiplicares tus delitos, ¿qué habrás hecho contra él?
Prov 5:11 Por donde tengas al fin que gemir, cuando habrás consumido tus carnes y tu cuerpo, y hayas de decir:
Prov 23:8 Vomitarás cuanto comiste, y habrás desperdiciado tu amena conversación.
Ecli 7:27 Casa la hija, y dala a un hombre sensato, y habrás hecho un gran negocio.
Ezeq 24:27 en aquel día, repito, tú hablarás al que haya escapado, y hablarás con toda libertad, y no guardarás más silencio; y habrás sido una señal o vaticinio para ellos, y vosotros conoceréis que yo soy el Señor.
Mt 12:37 Porque por tus palabras habrás de ser justificado, y por tus palabras condenado.
Mt 18:15 Que si tu hermano pecare contra ti, o cayere en alguna culpa, ve y corrígele estando a solas con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
Mc 14:72 Y al instante cantó el gallo la segunda vez. Con lo que se acordó Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes de cantar el gallo por segunda vez, tres veces me habrás ya negado. Y comenzó a llorar.