Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hablé

Jos 20:2 Separad las ciudades para los que hayan de refugiarse, de que os hablé por medio de Moisés,
I Rey 9:17 Y así fue, que luego que Samuel vio a Saúl, le dijo el Señor: Ese es el hombre de quien te hablé; ése reinará sobre mi pueblo.
I Par 17:6 como todo Israel, ¿por ventura, hablé yo jamás una palabra a ninguno de los jueces de Israel, a quienes encargué el gobierno de mi pueblo, diciéndoles: ¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?
Salm 115:10 Creí a Dios; por eso hablé confiado; aunque me vi reducido al mayor abatimien-to.
Isa 65:12 yo os iré entregando uno a uno al filo de mi espada, y todos pereceréis en esta mortandad; puesto que yo os llamé y no os respondisteis, os hablé y no hicisteis caso; antes bien cometíais la maldad delante de mis ojos, y habéis escogido las cosas que yo aborrecía.
Isa 66:4 Por lo que yo me complaceré también en burlarme de ellos, y haré que les acontezcan las cosas desastrosas que temían; ya que llamé y no hubo quien respondiese; hablé y no me escucharon, y obraron la maldad ante mis ojos, y han querido lo que yo reprobaba.
Jer 7:22 puesto que cuando yo saqué de la tierra de Egipto a vuestros padres, no les hablé ni mandé cosa alguna en materia de holocaustos y de víctimas.
Jer 36:2 Toma un cuaderno, y escribirás en él todas las palabras que yo he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todos los pueblos, desde el tiempo del reinado de Josías, en que yo te hablé, hasta el día de hoy;
Ezeq 37:14 y haya infundido en vosotros mi espíritu, y tendréis vida, y os dé el que reposéis en vuestra tierra; y conoceréis que yo el Señor hablé, y lo puse por obra, dice el Señor Dios.
Ezeq 38:17 Esto dice el Señor Dios: Tú eres, pues, aquel de quien hablé yo antiguamente por medio de mis siervos los profetas de Israel, los cuales en aquellos tiempos profetizaron que yo te traería contra ellos.
Ezeq 39:8 He aquí que llega el tiempo, y la cosa es hecha, dice el Señor Dios, éste es el día aquél de que yo hablé.
Dan 10:16 Cuando he aquí que aquel, que era semejante a un hijo de hombre, tocó mis labios, y abriendo mi boca, hablé y le dije al varón que estaba parado delante de mí: ¡Oh Señor mío!, así que te he mirado se han desencajado todas mis coyunturas, y me he quedado sin fuerza alguna.
II Cor 4:13 Pero teniendo un mismo espíritu de fe que David, quien según está escrito decía: Creí, por eso hablé con confianza, nosotros también creemos, y por eso hablamos,