Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

felices

Deut 5:29 Ojalá que siempre tengan tal espíritu y corazón, que me teman y guarden todos mis mandamientos en todo tiempo, para que sean felices ellos y sus hijos eternamente.
Deut 6:24 Por lo cual nos mandó el Señor practicar todas estas leyes, y temer al Señor Dios nuestro, para que seamos felices todos los días de nuestra vida, como lo somos hoy.
II Par 9:7 Dichosas tus gentes, y felices tus criados, que están siempre alrededor de ti, y escuchan tu sabiduría.
II Par 18:12 Por lo que el mensajero que había ido a llamar a Miqueas, previno a éste: Mira que todos los profetas a una voz anuncian al rey felices sucesos; por lo que te ruego que tu lenguaje sea conforme al suyo, y anuncies cosas favorables.
Job 17:11 Mas, ¡ay!, se fueron mis días felices; se disiparon como humo todos mis designios, dejando en tormento mi corazón.
Prov 29:4 El rey justo hace felices sus estados; el hombre avariento los arruina vendiendo la justicia.
Jer 7:23 Ved aquí el mandamiento que entonces les di: Escuchad mi voz, les dije, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis el pueblo mío; y seguid constantemente el camino que os he señalado, a fin de que seais felices.
Jer 32:39 Y les daré un mismo corazón y un solo culto; para que me teman todos los días de su vida, y sean felices ellos, y después de ellos sus hijos.
Jer 44:17 sino que absolutamente haremos todo cuanto nos pareciere bien; y ofreceremos sacrificios y libaciones a Diana, la reina del cielo, conforme lo hemos practicado nosotros, y nuestros padres, y nuestros reyes, y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén , con lo cual tuvimos abundancia de pan, y fuimos felices, y no vimos ninguna aflicción.
Lam 5:21 Conviértenos, ¡oh Señor!, a ti, y nos convertiremos; renueva tú nuestros días felices, como desde el principio.
Ezeq 20:32 Ni se efectuará lo que pensáis en vuestro corazón, diciendo: Adorando los leños y las piedras seremos nosotros felices como las naciones y pueblos de la tierra.
Dan 3:30 sin querer atender a tus preceptos, ni observarlos, ni guardarlos, según tú habías dispuesto para que fuésemos felices.
I Mac 5:56 José, hijo de Zacarías, y Azarías, comandante de las tropas, tuvieron noticia de estos felices sucesos, y de las batallas que se habían dado."