Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

extraordinaria

Gen 41:31 y la extrema carestía absorberá la extraordinaria abundancia.
II Rey 13:15 Y en seguida le tomó tan extraordinaria aversión, que era más intenso el odio que concibió contra ella, que el amor con que antes la amaba; y así le dijo Amnón: Levántate y vete de aquí.
II Par 16:14 Y lo sepultaron en el sepulcro que había mandado abrir para sí en la ciudad de David; y lo pusieron sobre su lecho cubierto de aromas, y de ungüentos exquisitos, preparados con arte por los perfumeros, y los quemaron sobre él con pompa extraordinaria.
Jud 13:4 Y Holofernes estaba tendido en la cama, durmiendo profundamente a causa de su extraordinaria embriaguez.
Est 8:17 Asimismo en todos los pueblos, en las ciudades y provincias, doquiera que llegaban las órdenes del rey, se recibían con extraordinaria alegría, y había banquetes, y convites, y fiestas; en tanto grado, que muchos de otras naciones y sectas abrazaban la religión y ceremonias de los judíos. Tan grande era el terror que había infundido a todos el nombre judaico.
Est 9:4 que sabían ser el valido de la corte, y gozar de extraordinaria privanza; por lo que la fama de su nombre iba creciendo cada día, y andaba volando de boca en boca por todas partes.
Ezeq 23:12 Se abandonó descaradamente a los asirios, a los capitanes y a los magistrados, que venían a encontrarla, vestidos de varios colores, a caballeros montados en sus caballos, y a jóvenes, que eran todos de extraordinaria belleza.
Ezeq 27:18 El mercader de Damasco contrataba contigo, y en cambio de tus muchas mercaderías te daba muchas y varias cosas ricas, excelentes vinos y lanas de extraordinaria blancura.
Dan 13:31 Era Susana sumamente fina y de extraordinaria belleza.
I Mac 4:58 Y fue extraordinaria la alegría del pueblo, y sacudieron de sí el oprobio de las naciones."
Lc 12:16 Y en seguida les puso esta parábola: Un hombre rico tuvo una extraordinaria cosecha de frutos en su heredad;
I Cor 12:9 a éste le da el mismo Espíritu una fe o confianza extraordinaria; al otro la gracia de curar enfermedades por el mismo Espíritu;
I Ped 4:12 Carísimos, cuando Dios os prueba con el fuego de las tribulaciones, no lo extrañéis, como si os aconteciese una cosa muy extraordinaria;