Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

envió

I Par 21:15 Asimismo envió su ángel a Jerusalén para que la castigase; pero cuando se hallaba en la mayor desolación, echó el Señor sobre ella una mirada, y tuvo compasión de tanto estrago, y comunicó al ángel exterminador esta orden: Basta, retira ya tu mano. Estaba a la sazón el ángel del Señor sobre la era de Ornán, jebuseo.
II Par 2:3 Y envió a decir a Hiram, rey de Tiro: Así como lo hiciste con David, mi padre, remitiéndole maderas de cedro para la construcción de la casa, donde él habitó,
II Par 7:10 En fin, el día ventitrés del mes séptimo envió a sus casas todas las gentes, alegres y llenas de júbilo por los beneficios que el Señor había hecho a David y Salomón y a su pueblo de Israel.
II Par 16:2 Entonces sacó Asá la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y de los tesoros del rey; y se lo envió a Benadad, rey de Siria, que tenía su corte en Damasco, diciéndole:
II Par 25:15 Por lo cual enojado el Señor contra Amasías, le envió un profeta que le dijese: ¿Cómo has adorado tú a unos dioses que no han podido librar a su pueblo de tus manos?
II Par 25:17 Tomó, pues, Amasías, rey de Judá, una pésima resolución, y envió a decir a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, como desafiándole: Ven, y nos veremos las caras.
II Par 25:18 Mas éste le volvió a enviar los mensajeros, diciendo: El cardo que se crece en el Líbano, envió a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo; y he aquí que las bestias que había en los bosques del Líbano, pasaron y hollaron al cardo.
II Par 28:16 En aquel tiempo envió el rey Acaz a pedir socorro al rey de los asirios.
II Par 32:9 Pasadas estas cosas, Sennaquerib, rey de los asirios (estando con todo su ejército sitiando a Laquís) envió sus mensajeros a Jerusalén a decir a Ezequías , rey de Judá, y a todo el pueblo que se hallaba en la ciudad:
II Par 32:21 Y envió el Señor un ángel, que mató a todos los hombres fuertes y belicosos, y al general del ejército de Sennaquerib, rey de los asirios; el cual se volvió a su tierra cubierto de ignominia. Y habiendo entrado en el templo de su dios, lo atravesaron con la espada sus propios hijos.
II Par 34:8 Con lo que el año dieciocho de su reinado, purificado ya el país y el templo del Señor, envió a Safán, hijo de Eselías, y a Maasías, príncipe o magnate de la ciudad, y al canciller Johá hijo de Joacaz, para que cuidasen de la restauración del templo del Señor Dios suyo.
II Par 35:21 Pero Necao envió a decirle por sus embajadores: ¿Qué motivo hay de disensión entre nosotros dos, oh rey de Judá? Yo no vengo ahora a pelear contra ti, sino contra otra casa, contra la cual Dios me ha mandado salir a toda prisa; deja, pues, de oponerte a Dios, el cual está conmigo; no sea que el Señor te quite la vida.
II Par 36:10 Corriendo el año, envió el rey Nabucodonosor sus gentes a prenderlo y lo llevaron a Babilonia, transportando al mismo tiempo los vasos más preciosos del templo del Señor. E hizo rey de Judá y de Jerusalén a Sedecías, su tío paterno.
I Esd 4:2 y vinieron a encontrar a Zorobabel y a los príncipes de las familias, diciendo: Permitidnos cooperar con vosotros a la construcción; puesto que seguimos del mismo modo que vosotros a vuestro Dios, y le ofrecemos sacrificios desde el tiempo que Asor Haddán, rey de Asiria, nos envió acá.
Tob 2:13 Porque, en efecto, como desde su niñez vivió siempre en temor de Dios, y guardó sus mandamientos, no se quejó contra Dios por la desgracia de la ceguera que le envió;
Tob 5:10 Entró, pues, Tobías en casa, y se lo contó todo a su padre. De lo cual admirado el padre, envió a rogarle que entrase en su casa.
Tob 12:14 Y ahora el Señor me envió a curarte a ti, y a libertar del demonio a Sara, esposa de tu hijo.
Tob 12:20 Ya es tiempo de que me vuelva al que me envió; vosotros bendecid a Dios, y anunciad todas sus maravillas.
Jud 1:10 A todos éstos envió embajadores Nabucodonosor, rey de los asirios.
Jud 8:9 Esta, pues, cuando escuchó que Ozías había prometido que pasados cinco días entregaría la ciudad, envió a llamar a los ancianos Cabri y Carmi,
Est 4:4 Y las camaristas de Ester y los eunu-cos, entraron a darle parte. La cual, al oírlo quedó consternada. Y envió un vestido a Mardoqueo, para que quitándose el saco, se lo vistiese; pero Mardoqueo no quiso recibirlo.
Est 4:13 envió todavía a decir esto a Ester: No pienses que por estar en el palacio del rey podrás tú sola salvar la vida entre todos los judíos;
Est 4:15 Ester entonces envió esta respuesta a Mardoqueo:
Est 9:20 Cuidó, pues, Mardoqueo de escribir todas esas cosas en una carta o libro, que envió a los judíos que habitaban en todas las provincias del rey, así vecinas como remotas,
Est 15:1 Y le envió a decir Mardoqueo a Ester que se presentase al rey, e intercediese por su pueblo y por su patria:
Salm 58:1 Para el fin. No destruyas a tu siervo. Salmo de David para inscribirse en una columna: cuando Saúl envió una guardia a su casa, con el fin de quitarle la vida.
Salm 77:25 Pan de ángeles comió el hombre. Les envió víveres en abundancia.
Salm 77:45 envió contra éstos todo género de moscas que los consumiesen, y ranas que los corrompieran;
Salm 77:49 descargó sobre ellos la cólera de su enojo, la indignación, la ira y la tribulación, que les envió por medio de mensajeros de desgra-cia;
Salm 104:26 Mas envió a Moisés, siervo suyo, y a Aarón, a quien había elegido.
Salm 104:40 Pidieron de comer, y les envió codornices; y los sació con pan del cielo.
Prov 25:13 Como la frescura de la nieve en tiempo de la siega, así el mensajero fiel refrigera el alma de aquel que lo envió.
Ecli 46:6 Invocó al Altísimo Todopoderoso mientras lo estaban batiendo por todos lados los enemigos; y el grande, el santo Dios oyendo su oración envió un furioso granizo de piedras de mucho peso.
Ecli 48:20 En su tiempo vino Sennaquerib, y envió delante a Rabsaces; el cual levantó su mano contra los judíos, y amenazó con ella a Sión, ensoberbecido de sus fuerzas.
Isa 14:9 El infierno allá abajo se conmovió a tu llegada; al encuentro tuyo envió los gigantes; se levantaron de sus tronos todos los príncipes de las naciones.
Isa 36:2 Y envió después él mismo a Rabsaces su general, desde Laquís a Jerusalén con un grueso cuerpo de tropas contra el rey Ezequías ; y Rabsaces puso su acampamento en el acueducto del estanque superior, en el camino del campo del Batanero.
Isa 37:2 y envió a Eliacim, mayordomo mayor de su palacio, y a Sobna, doctor de la ley y a los más ancianos de entre los sacerdotes, vestidos de cicilio a encontrar al profeta Isaías, hijo de Amós,
Isa 37:9 Y Sennaquerib oyó decir de Taraca, rey de Etiopía, que venía a pelear contra él; y así que hubo recibido esta noticia, envió embajadores a Ezequías , diciéndoles:
Isa 37:21 En esto Isaías, hijo de Amós, envió a decir a Ezequías : El Señor Dios de Israel dice así: En orden a lo que me has pedido que haga respecto de Sennaquerib, rey de los asirios,
Isa 39:1 Por aquel tiempo Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia envió embajadores con cartas y presentes a Ezequías , por haber sabido que había estado enfermo y que había convalecido.
Jer 21:1 He aquí lo que respondió el Señor a Jeremías, cuando el rey Sedecías le envió a decir por Fasur, hijo de Melquías, y por el sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, lo siguiente:
Jer 25:17 Tomé, pues, la copa de la mano del Señor, y di a beber de ella a todas las naciones a que el Señor me envió:
Jer 26:22 Y el rey Joakim envió a Egipto, para prenderlo, a Elnatán, hijo de Acobor, acompañado de otros hombres,
Jer 29:1 Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos que quedaban entre los cautivos transportados a Babilonia, y a los sacerdotes, y a los profetas, y a todo el pueblo transportado por Nabucodonosor desde Jerusalén a Babilonia.
Jer 29:3 Jeremías envió esta carta por mano de Elasa, hijo de Safán y de Gamarías, hijo de Helcías, despachados a Babilonia por Sedecías, rey de Judá, a Nabucodonosor, rey de Babilonia. El contenido de la carta era:
Jer 37:3 Y envió el rey Sedecías a Jucal, hijo de Selemías, y a Sofonías, hijo de Maasías sacerdote, a decir al profeta Jeremías: Ruega por nosotros al Señor Dios nuestro.
Jer 37:17 Después el rey Sedecías envió a sacarlo de allí, y lo interrogó secretamente en su palacio, diciéndole: ¿Crees tú que hay efectivamente alguna revelación de parte del Señor? Sí, la hay, respondió Jeremías, y añadió: Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia.
Jer 40:1 Palabra o profecía que el Señor manifestó a Jeremías, después que Nabuzardán, general del ejército, le envió libre desde Rama, cuando le llevaba atado a la cadena, confundido en medio de los demás que salían de Jerusalén y de Judá, y eran conducidos cautivos a Babilonia.
Bar 4:18 Pero aquel Señor que envió sobre vosotros los males, él mismo os liberará de las manos de vuestros enemigos.
Bar 4:29 Porque aquel que os envió estos males, él mismo traerá un gozo sempiterno con la salud que os dará.