Juec 5:10
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Donde se estrellaron los carros de guerra, donde las huestes enemigas se anegaron, allí sean publicadas las venganzas del Señor, y su clemencia para con los valientes de Israel. El pueblo se congregó entonces libremente en las puertas de las ciudades, y recobró su superioridad.
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II Esd 5:9
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Y les dije: No es bien hecho lo que hacéis. ¿Cómo no vivís en el santo temor de nuestro Dios, para que no vengamos a ser el escarnio de las gentes enemigas nuestras?
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Ecli 46:7
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Se arrojó impetuosamente sobre las huestes enemigas, y en la bajada de Bet-Horón arrolló a los contrarios;
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Ecli 51:12
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y de cómo salvas, Señor, a los que en ti esperan con paciencia, y los libras de las naciones enemigas.
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Isa 33:3
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A la voz del ángel huyeron los pueblos; y al alzar tu brazo quedaron disipadas las naciones enemigas.
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Jer 4:16
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Decid, pues, a las gentes: Sabed que se ha oído en Jerusalén que vienen las milicias o tropas enemigas de lejanas tierras, y han alzado ya el grito contra las ciudades de Judá.
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Jer 12:14
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Mas esto dice el Señor contra todos mis pésimos vecinos o naciones enemigas que se entremeten y usurpan la heredad que yo distribuí a mi pueblo de Israel. Sabed que yo los arrancaré a ellos de su tierra, y sacaré de en medio de ellos la casa de Judá.
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Sof 3:6
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Yo he exterminado las naciones enemigas, y han quedado arrasadas sus fortalezas, he dejado desiertas sus calles y no pasa alma por ellas; sus ciudades han quedado desoladas, hasta no haber quedado hombre, ni habitante alguno.
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I Mac 9:6
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Mas cuando vieron las tropas enemigas, se llenaron de temor, y desertaron muchos del campamento; de suerte que no quedaron más que ochocientos hombres.
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