Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

discípulos

Mc 8:10 E inmediatamente, embarcándose con sus discípulos, pasó al territorio de Dalmanuta,
Mc 8:14 Habiéndose olvidado los discípulos de hacer provisión de pan, no tenían más que un solo pan consigo en la barca.
Mc 8:27 Desde allí partió Jesús con sus discípulos por las aldeas cercanas a Cesarea de Filipo; y en el camino les hizo esta pegunta: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
Mc 8:33 Pero Jesús vuelto contra él y mirando a sus discípulos, reprendió ásperamente a Pedro, diciendo: Quítateme de delante, Satanás, porque no te saboreas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Mc 8:34 Después, convocando al pueblo con sus discípulos, les dijo a todos: Si alguno quiere venir tras de mí niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame.
Mc 9:13 Al llegar adonde estaban sus demás discípulos, los vio rodeados de una gran multitud, y a los escribas disputando con ellos.
Mc 9:17 el cual, dondequiera que le toma, le tira contra el suelo, y le hace echar espuma por la boca, y crujir los dientes, y que se vaya secando; pedí a tus discípulos que le lanzasen, y no han podido.
Mc 9:27 Cuando entró Jesús en la casa donde moraba, sus discípulos le preguntaban a solas: ¿Por qué motivo nosotros no le hemos podido lanzar?
Mc 9:30 Entretanto iba instruyendo a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, y le darán la muerte y después de muerto resucitará al tercer día.
Mc 10:10 Después en casa, le tocaron otra vez sus discípulos el mismo punto.
Mc 10:13 Como le presentasen unos niños para que los tocase, los discípulos reñían a los que venían a presentárselos.
Mc 10:23 Y echando Jesús una ojeada alrededor de sí, dijo a sus discípulos: ¡Oh, cuán difícilmente los acaudalados entrarán en el reino de Dios!
Mc 10:24 Los discípulos quedaron pasmados al oír tales palabras. Pero Jesús , volviendo a hablar les añadió: ¡Ay, hijitos míos, cuán difícil cosa es que los que ponen su confianza en las riquezas entren en el reino de Dios!
Mc 10:32 Continuaban su viaje subiendo a Jerusalén , y Jesús se les adelantaba: y estaban sus discípulos como atónitos, y le seguían llenos de temor. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a repetirles lo que había de sucederle.
Mc 10:46 Después de esto llegaron a Jericó ; y al partir de Jericó con sus discípulos seguido de muchísima gente, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino, pidiendo limosna.
Mc 11:1 Cuando iban acercándose a Jerusalén , al llegar junto a Betania, al pie del monte de los Olivos, despachó dos de sus discípulos,
Mc 11:6 Los discípulos respondieron conforme a lo que Jesús les había mandado, y se lo dejaron llevar.
Mc 11:14 y hablando a la higuera, le dijo: Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti. Lo cual oyeron sus discípulos.
Mc 11:20 La mañana siguiente repararon los discípulos al pasar que la higuera se había secado de raíz;
Mc 12:43 y entonces convocando a sus discípulos les dijo: En verdad os digo que esta pobre viuda ha echado más en el arca , que todos los otros.
Mc 13:1 Al salir del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras y que construcción tan asombrosa.
Mc 14:12 El primer día, pues, de los ázimos en que sacrificaban el cordero pascual, le dijeron los discípulos: ¿A dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de la Pascua ?
Mc 14:14 Y en dondequiera que entrare, decid al amo de la casa, que el Maestro os envía a decir: ¿Dónde está la sala en que he de celebrar la cena de la Pascua con mis discípulos?
Mc 14:16 Fueron, pues, los discípulos, y llegando a la ciudad, hallaron todo lo que les había dicho, y dispusieron las cosas para la Pascua .
Mc 14:32 En esto llegan a la granja llamada Getsemaní. Y dice a sus discípulos: Sentaos aquí mientras yo hago oración.
Mc 14:50 Entonces sus discípulos, abandonándolo, huyeron todos.
Mc 16:7 Pero id, y decid a sus discípulos, y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea, donde le veréis, según que os tiene dicho.
Mc 16:20 Y sus discípulos fueron, y predicaron en todas partes, cooperando el Señor, y confirmando su doctrina con los milagros que la acompañaban.
Lc 5:30 De lo cual murmuraban los fariseos y los escribas de los judíos, diciendo a los discípulos de Jesús : ¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos, y con gentes de mala vida?
Lc 5:33 Todavía le preguntaron ellos: ¿Y de qué proviene que los discípulos de Juan ayunan a menudo, y oran, como también los de los fariseos, al paso que los tuyos comen y beben?
Lc 6:1 Aconteció también en el sábado llamado segundo primero, que pasando Jesús por unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, y estregándolas entre las manos, comían los granos.
Lc 6:13 Así que fue de día, llamó a sus discípulos, y escogió doce de entre ellos (a los cuales dio el nombre de apóstoles), a saber:
Lc 6:17 Y al bajar con ellos, se paró en un llano, con la compañía de sus discípulos, y de un gran gentío de toda la Judea, y en especial de Jerusalén , y del país marítimo de Tiro y de Sidón,
Lc 6:20 Entonces levantando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lc 7:11 Sucedió después que iba Jesús camino de la ciudad llamada Naím, y con él iban sus discípulos y mucho gentío.
Lc 7:18 De todas estas cosas informaron a Juan sus discípulos.
Lc 8:9 Le preguntaban sus discípulos cuál era el sentido de esta parábola.
Lc 8:22 Un día sucedió que habiéndose embarcado con sus discípulos, les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Partieron, pues;
Lc 9:14 Es de notar que eran como unos cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar por cuadrillas de cincuenta en cincuenta.
Lc 9:16 Y habiendo él tomado los cinco panes y los dos peces , levantando los ojos al cielo, los bendijo, los partió y los distribuyó a los discípulos, para que los sirviesen a la gente.
Lc 9:18 Sucedió un día que habiéndose retirado a hacer oración, teniendo consigo a sus discípulos, preguntándoles: ¿Quién dicen las gentes que soy yo?
Lc 9:40 He rogado a tus discípulos que le echen, mas no han podido.
Lc 9:44 Con lo que todos quedaban pasmados del gran poder de Dios; y mientras todo el mundo no cesaba de admirar las cosas que hacía, él dijo a sus discípulos: Grabad en vuestro corazón lo que voy a deciros: El Hijo del hombre está para ser entregado en manos de los hombres.
Lc 9:54 Viendo esto sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: ¿Quieres que mandemos que llueva fuego del cielo y los devore?
Lc 10:1 Después de esto eligió el Señor otros setenta y dos discípulos, a los cuales envió delante de él, de dos en dos. Por todas las ciudades y lugares adonde había de venir él mismo.
Lc 10:17 Regresaron los setenta y dos discípulos llenos de gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios mismos se sujetan a nosotros por la virtud de tu nombre.
Lc 10:23 Y vuelto a sus discípulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Lc 11:1 Un día estando Jesús orando en cierto lugar, acabada la oración, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó también Juan a sus discípulos.
Lc 11:1 Un día estando Jesús orando en cierto lugar, acabada la oración, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó también Juan a sus discípulos.
Lc 12:1 Entretanto, habiéndose juntado alrededor de Jesús tanto concurso de gentes que se atropellaban unos a otros, empezó a decir a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.