Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

digas

Gen 14:23 que ni una hebra de hilo, ni la correa de un calzado tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí a Abram;
Gen 20:13 Pero después que Dios me hizo salir de la casa de mi padre, a ella le dije: La merced que me has de hacer es que en cualquier lugar a que lleguemos, digas que soy hermano tuyo.
Núm 11:12 ¿Por ventura he concebido yo toda esta turba, o engendrádola, para que tú me digas: Llévalos a tu seno, como suele una ama traer al niño que cría, y condúcelos a la tierra prometida, con juramento a sus padres?
Deut 9:4 No digas en tu corazón cuando el Señor Dios tuyo los haya deshecho en tu presencia: Por razón de la justicia que ha visto en mí, me ha introducido el Señor en la posesión de esta tierra; siendo cierto que por sus impiedades son asoladas estas naciones.
Deut 30:13 Ni está situado a la otra parte del mar, para que te excuses y digas: ¿Quién de nosotros podrá atravesar los mares, y traérnosle de allá para que podamos oír y hacer lo que se nos manda?
Juec 6:13 A lo que respondió Gedeón: Te suplico, Señor mío, me digas: Si el Señor está con nosotros, ¿cómo es que nos han sobrevenido todos estos males? ¿Dónde están aquellas maravillas suyas que nos han contado nuestros padres, refiriéndonos cómo el Señor los sacó de Egipto? Lo cierto es que ahora el Señor nos ha desamparado y entregado en manos de Madián.
Juec 6:15 Respondió Gedeón y dijo: ¡Ah, Señor mío!, te ruego que me digas ¿cómo he de poder yo libertar a Israel? Tú ves que mi familia es la ínfima en la tribu de Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
III Rey 2:17 Adonías entonces dijo: Te suplico que digas al rey Salomón (ya que no puede negarte cosa alguna) que me dé por esposa a la sunamita Abisag.
III Rey 22:16 Le replicó el rey: Te conjuro una y mil veces en el nombre del Señor, que no me digas sino la verdad.
IV Rey 19:10 Esto diréis a Ezequías , rey de Judá: No te dejes engañar del Señor Dios tuyo, en quien pones tu confianza; y no digas: Jerusalén no será entregada en poder del rey de los asirios.
Prov 3:28 No digas a tu amigo: Anda y vuelve; mañana te daré lo que pides, pudiendo dárselo luego.
Prov 20:22 No digas: yo me vengaré; sino espera en el Señor, y él te librará.
Prov 24:29 Tampoco digas: como él me trató a mí, así le trataré yo a él; pagaré a cada uno según sus obras.
Ecle 5:5 No sea tu lengua ocasión de que peque tu cuerpo. No digas en presencia del ángel: No hay providencia; no sea que Dios, irritado contra tus palabras, destruya todas las obras de tus manos.
Ecle 7:10 No digas nunca: ¿De qué proviene que los tiempos pasados fueron mejores que los de ahora?, pues es esta una pregunta necia.
Ecli 5:1 No pongas tu confianza en las riquezas inicuas, y no digas: Tengo lo bastante para vivir; porque de nada te servirá eso al tiempo de la divina venganza y de la oscuridad de la muerte.
Ecli 5:4 Tampoco digas: Yo pequé; ¿y qué mal me ha venido por eso? Porque el Altísimo, aunque paciente y misericordioso, da el pago merecido.
Ecli 5:6 No digas: ¡Oh, la misericordia del Señor es grande!; él me perdonará mis muchos pecados.
Ecli 7:11 No digas: Tendrá Dios miramientos a mis muchas ofrendas; y cuando yo ofrezca mis dones al Dios Altísimo, él los aceptará.
Ecli 11:25 No digas: ¿Qué me queda ya que hacer?, ¿y qué bienes me vendrán en lo venidero?
Ecli 11:26 Tampoco digas: Me basto yo a mí mismo: ¿y qué mal puedo temer para en adelante?
Ecli 15:11 No digas: En Dios consiste que la sabiduría se esté lejos de mí; no hagas tú lo que él aborrece, y la tendrás.
Ecli 15:12 Tampoco digas: El me ha inducido al error; pues no necesita él que haya hombres impíos.
Ecli 16:16 No digas: Yo me esconderé de Dios; ¿y desde allá arriba quién pensará en mí?
Ecli 31:13 Tampoco digas con anhelo: ¡Oh cuántas viandas hay en ella!
Ecli 31:42 No le digas ultrajes, ni le apremies a que te vuelva lo que te debe."
Isa 51:16 En tu boca he puesto mis palabras, y te he amparado con la sombra de mi poderosa mano, para que plantes los cielos y fundes la tierra, y digas a Sión: Tú eres mi pueblo.
Jer 1:7 Y me replicó el Señor: No digas, soy un jovencito, porque con mi auxilio tú ejecutarás todas las cosas para las cuales te comisione, y todo cuanto yo te encomiende que digas, lo di-rás.
Jer 1:7 Y me replicó el Señor: No digas, soy un jovencito, porque con mi auxilio tú ejecutarás todas las cosas para las cuales te comisione, y todo cuanto yo te encomiende que digas, lo di-rás.
Jon 4:2 E hizo oración al Señor, diciendo: Te ruego que me digas, ¡oh Señor!, ¿no es esto lo mismo que yo me recelaba cuando aún estaba en mi país? No por otra razón me cautelaba, huyendo a Tarsis. Porque yo sé bien que tú eres un Dios clemente y misericordioso, paciente y piadosísimo, y perdonador de los pecados.
Mt 8:4 Y Jesús le dijo: Mira que no lo digas a nadie; pero ve a presentarte al sacerdote, y ofrece el don que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio.
Mt 26:63 Pero Jesús permanecía en silencio. Y le dijo el sumo sacerdote: Yo te conjuro de parte de Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo o Mesías, el Hijo de Dios.
Mc 1:44 diciéndole: Mira que no lo digas a nadie; pero ve y preséntate al príncipe de los sacerdotes, y ofrece por tu curación lo que tiene Moisés ordenado, para que esto les sirva de testimonio.
Mc 8:26 Con lo que le remitió a su casa, diciendo: Vete a tu casa, y si entras al pueblo, a nadie lo digas.
Hech 10:22 Ellos le respondieron. El centurión Cornelio, varón justo y temeroso de Dios, estimado y tenido por tal de toda la nación de los judíos, recibió aviso de un santo ángel, para que te enviara llamar a su casa, y escuchase lo que tú le digas.
Rom 10:6 Pero de la justicia que procede de la fe, dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién podrá subir al cielo?, esto es, para hacer que Cristo descienda;