Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

debemos

Núm 10:31 Pero Moisés: No quieras, dijo, abandonarnos, ya que tú eres práctico de los sitios en que debemos acampar por el desierto, y nos servirás de guía.
Deut 1:22 Y acudisteis a mí todos, y dijisteis: Enviemos personas que reconozcan la tierra, y nos informen por qué camino debemos subir, y a cuáles ciudades encaminarnos.
Juec 13:8 Oró, pues, Manué al Señor, y dijo: Te ruego, Señor, que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva otra vez y nos enseñe qué debemos hacer con el niño que nacerá.
Juec 21:17 y debemos precaver con gran solicitud y el mayor empeño que no se acabe una tribu en Israel.
I Rey 6:4 Dijeron ellos: ¿Qué es lo que debemos pagarle en expiación por el pecado? A lo que les contestaron:
I Rey 9:8 Replicó de nuevo el criado a Saúl, y dijo: He aquí la cuarta parte de un siclo de plata, con que me encuentro por casualidad; se la daremos al varón de Dios cuando vayamos a saber de él lo que debemos hacer.
II Rey 16:20 Dijo entonces Absalón a Aquitofel: Tratad entre los dos qué es lo que debemos hacer.
II Rey 17:6 Venido que fue Cusai a la presencia de Absalón, le dijo éste: Tal es el parecer que ha dado Aquitofel; ¿debemos seguirlo o no? ¿Qué consejo das tú?
II Rey 21:5 Respondieron ellos: Al hombre que nos oprimió y asoló tan inicuamente, debemos aniquilarlo de tal suerte, que ni uno siquiera quede de su linaje en todos los términos de Israel.
III Rey 22:15 Llegó, pues, delante del rey, el cual le preguntó: Miqueas, ¿debemos ir a hacer la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Anda, y ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
II Par 18:14 Se presentó, pues, al rey; el cual le dijo: Miqueas, ¿debemos declarar la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Id; porque todo os saldrá felizmente, y los enemigos serán entregados en vuestras manos.
II Par 20:12 ¡Oh Dios nuestro! ¿y no castigarás tú esas gentes? En nosotros ciertamente no hay tanta fuerza que podamos resistir a esa multitud que nos acomete. Mas no sabiendo lo que debemos hacer, no nos queda otro recurso que volver a ti nuestros ojos.
Est 16:13 Puesto que con nuevos y nunca oídos artificios, tramó la muerte de Mardoqueo, a cuya lealtad y buenos servicios debemos la vida, y de Ester, esposa nuestra y compañera en nuestro reino, y de toda su nación;
Ecli 44:1 Alabemos a los varones ilustres, a nuestros mayores, a quienes debemos el ser.
Jer 42:3 y nos haga conocer el Señor Dios tuyo el camino que debemos seguir, y aquello que hemos de hacer.
Mt 11:3 ¿Eres tú el Mesías que ha de venir, o debemos esperar a otro?
Mc 11:32 Si decimos que de los hombres, debemos temer al pueblo, pues todos creían que Juan había sido verdadero profeta;
Lc 3:10 Y preguntándole las gentes, ¿qué es lo que debemos, pues, hacer?,
Lc 3:12 Vinieron asimismo publicanos a ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿y nosotros qué debemos hacer?
Lc 7:19 Y Juan, llamando a dos de ellos, los envió a Jesús para que le hiciesen esta pregunta: ¿Eres tú aquel que vendrá a salvar al mundo, o debemos esperar a otro?
Lc 7:20 Llegados a él los tales, le dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti para preguntarte: ¿Eres tú aquel que vendrá, o debemos esperar a otro?
Hech 2:37 Oído este discurso, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Pues, hermanos, ¿qué es lo que debemos hacer?
Hech 17:29 Siendo, pues, nosotros del linaje de Dios, no debemos imaginar que el ser divino sea semejante al oro, a la plata, o al mármol, de cuya materia ha hecho las figuras el arte e industria humana.
Rom 15:1 Y así nosotros, como más fuertes en la fe, debemos soportar las flaquezas de los menos firmes y no dejarnos llevar de una vana complacencia por nosotros mismos.
I Tes 4:14 Porque si creemos que Jesús , nuestra cabeza, murió y resucitó, también debemos creer que Dios resucitará y llevará con Jesús a la gloria a los que hayan muerto en la fe y amor de Jesús .
II Tes 2:13 Mas nosotros debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, ¡oh hermanos amados de Dios!, por haberos Dios escogido por primicias de salvación en toda la Macedonia, mediante la santificación del espíritu y la verdadera fe que os ha dado,
I Jn 3:16 En esto hemos conocido la caridad de Dios, en que dio el Señor su vida por nosotros; y así nosotros debemos estar prontos a dar la vida por la salvación de nuestros hermanos.
I Jn 4:11 Queridos míos, si así nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
III Jn 1:8 Por eso mismo nosotros debemos acoger a los tales a fin de cooperar a la propagación de la verdad o de la buena nueva.