Ecle 2:19
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que ignoro si será prudente o tonto, el cual poseerá el fruto de mis trabajos, que tantos sudores y cuidados me costaron. ¿Y puede haber cosa más vana que ésta?
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Ecle 2:26
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Dios, al hombre que le es grato, le da sabiduría, y ciencia, y contentamiento; mas al pecador le envía aflicción e inútiles cuidados de acumular y almacenar bienes para dejarlos a quien Dios quiera; lo que no menos es vanidad e inútil tormento de ánimo.
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Ecle 4:4
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Pasé también a contemplar todas las obras o destinos de los hombres; y advertí que sus habilidades están expuestas a la envidia del prójimo, y que así aun en esto hay vanidad y cuidados inútiles.
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Ecle 5:2
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A los muchos cuidados se siguen sueños molestos, y en el mucho hablar no faltarán sandeces.
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Ecle 5:16
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Todos los días de su vida ha comido a oscuras, y en medio de muchos cuidados con mezquindad y melancolía.
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Sab 7:4
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Fui criado entre pañales y con grandes cuidados o desvelos.
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Sab 8:9
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Propuse, pues, traérmela para que viviera en compañía mía, sabiendo que comunicará conmigo sus bienes, y será el consuelo mío en mis cuidados y penas.
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Ecli 31:1
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El desvelo por las riquezas consume las carnes, y sus cuidados quitan el sueño.
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Ecli 40:2
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Viven llenos de cuidados y de sobresaltos de su corazón, en aprensión o recelo de lo que aguardan y del día de la muerte.
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Ecli 41:4
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al de una edad ya decrépita, y al que está lleno de cuidados, y al que se halla sin esperanza de mejorar, y a quien falta la paciencia.
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Mt 13:22
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El sembrado entre espinas es el que oye la palabra de Dios, mas los cuidados de este siglo y el embeleso de las riquezas lo sofocan y queda infructuosa.
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Lc 8:14
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la semilla caída entre espinas, son los que la escucharon, pero con los cuidados, y las riquezas y delicias de la vida, al cabo la sofocan, y nunca llega a dar fruto.
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Lc 21:34
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Velad, pues, sobre vosotros mismos, no suceda que se ofusquen vuestros corazones con la glotonería, y embriaguez, y los cuidados de esta vida, y os sobrecoja de repente aquel día,
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I Cor 7:32
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Ahora bien; yo deseo que viváis sin cuidados ni inquietudes. El que no tiene mujer, anda únicamente solícito de las cosas del Señor, y en lo que ha de hacer para agradar a Dios.
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