Mt 7:6
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No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen.
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Mt 8:30
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Estaba no lejos de allí una piara de cerdos paciendo.
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Mt 8:31
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Y los demonios le rogaban de esta manera: Si nos echas de aquí, envíanos a esa piara de cerdos.
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Mt 8:32
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Y él les dijo: Id. Y habiendo ellos salido, entraron en los cerdos, y he aquí que toda la piara corrió impetuosamente a despeñarse por un derrumbadero en el mar de Genezaret, y quedaron ahogados en las aguas.
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Mc 5:11
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Estaba paciendo en la falda del monte vecino una gran piara de cerdos;
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Mc 5:12
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y los espíritus infernales le rogaban diciendo: Envíanos a los cerdos para que vayamos y estemos dentro de ellos;
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Mc 5:13
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y Jesús se lo permitió al instante; y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y con gran furia toda la piara, en que se contaban al pie de dos mil, corrió a precipitarse en el mar, en donde se anegaron todos.
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Mc 5:16
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Los que se habían hallado presentes les contaron lo que había sucedido al demonio, y el azar de los cerdos.
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Lc 8:32
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Andaba por allí una gran piara de cerdos paciendo en el monte; con esta ocasión le pedían que les permitiera entrar en ellos. Y se los permitió.
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Lc 8:33
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Salieron, pues, del hombre los demonios, y entraron en los cerdos; y de repente toda la piara corrió a arrojarse por un precipicio al lago, y se anegó.
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Lc 15:15
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De resultas se puso a servir a un morador de aquella tierra, el cual le envió a su granja a guardar cerdos.
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Lc 15:16
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Allí deseaba con ansia henchir su vientre de las algarrobas y mondaduras que comían los cerdos; y nadie se las daba.
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