Ex 4:6
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Le dijo todavía el Señor: Mete tu mano en tu seno. Y habiéndola metido, la sacó cubierta de lepra, blanca como la nieve.
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Lev 13:16
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Mas si la piel se pone otra vez blanca y la blancura cubre todo el hombre,
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Lev 13:19
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y en el mismo sitio aparece una postilla blanca o algo roja, será conducido al sacerdote;
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Lev 13:25
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la observará el sacerdote; si ve que se volvió blanca y está más hundida que la piel restante, dará por inmundo al sujeto; porque llaga de lepra ha sobrevenido en la cicatriz.
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Núm 12:10
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Se apartó también la nube que estaba sobre el Tabernáculo; y he aquí que María de repente se vio cubierta de lepra blanca como la nieve. Y como Aarón la mirase y viese toda cubierta de lepra,
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IV Rey 5:27
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Pero también la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. En efecto, salió Giezi de su presencia cubierto de lepra blanca como nieve.
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Tob 11:14
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el cual estuvo así esperando casi media hora, cuando he aquí que empezó a desprenderse de sus ojos una nube o piel blanca, semejante a la telilla de un huevo;
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Isa 1:18
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Y entonces venid y argüidme, dice el Señor: Aunque vuestros pecados os hayan teñido como la grana, quedarán vuestras almas blancas como la nieve; y aunque fuesen teñidas de encarnado como el rojo, se volverán del color de la lana más blanca.
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Bar 6:70
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Son como la espina blanca en un huerto, sobre la cual vienen a posar toda suerte de pájaros. Se asemejan también estos dioses suyos de madera, dorados y plateados, a un muerto que yace entre las tinieblas del sepulcro."
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Mt 28:3
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Su semblante brillaba como el relámpago, y era su vestidura blanca como la nieve.
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Lc 23:11
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Mas Herodes con todos los de su séquito le despreció; y para burlarse de él, le hizo vestir de una ropa blanca, y le volvió a enviar a Pilatos.
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Apoc 1:14
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Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana más blanca, y como la nieve; sus ojos parecían llamas de fuego;
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Apoc 2:17
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El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias: Al que venciere le daré yo a comer un maná recóndito, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita esculpido un nombre nuevo, que nadie lo sabe, sino aquel que le recibe.
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Apoc 14:14
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Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
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