Prov 7:4
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Di a la sabiduría: tú eres mi hermana; y llama amiga tuya a la prudencia.
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Cant 1:8
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A mis hermosos y arrogantes caballos uncidos en las carrozas que me ha dado el faraón, te tengo yo comparada, amiga mía.
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Cant 1:14
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¡Oh y qué hermosa eres, amiga mía!, ¡cuán bella eres! Son tus ojos vivos y brillantes como los de la paloma.
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Cant 2:2
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Como azucena entre espinas, así es mi amiga entre las vírgenes.
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Cant 2:10
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He aquí que me habla mi amado y dice: Levántate, apresúrate, amiga mía, paloma mía, hermosa mía, y vente al campo;
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Cant 2:13
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La higuera arroja sus brevas; esparcen su olor las florecientes viñas. Levántate, pues, amiga mía, beldad mía, y vente:
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Cant 4:1
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¡Qué hermosa eres, amiga mía, qué hermosa eres! Como de paloma, así son vivos y brillantes tus ojos, además de lo que dentro se oculta. Tus cabellos dorados y finos, como el pelo de los rebaños de cabras que vienen del monte Galaad.
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Cant 4:7
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Toda tú eres hermosa, ¡oh amiga mía!, no hay defecto alguno en ti.
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Cant 5:2
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Dormía yo, y estaba mi corazón velando; y he aquí la voz de mi amado que llama y dice: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi inmaculada y purísima: Porque está llena de rocío mi cabeza, y de neblina de la noche mis cabellos.
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Sab 1:16
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Mas los impíos con sus hechos y palabras llamaron a la muerte; y considerándola su amiga, vinieron a corromperse hasta hacer con ella alianza, como dignos de tal sociedad.
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Bar 6:8
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Y al modo que se hace con una doncella amiga de engalanarse, así echando mano del oro los adornan con esmero.
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