II Esd 9:17
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No quisieron escucharte ni acordarse de las maravillas que a favor de ellos hiciste; antes endurecieron sus cervices, y como rebeldes quisieron elegirse un caudillo para volverse a su esclavitud de Egipto. Pero tú, oh Dios propicio, clemente y misericordioso, de larga, y de mucha benignidad, no los abandonaste,
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II Esd 9:19
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Tú, no obstante, por tu misericordia no los abandonaste en el desierto; no se apartó de ellos en el día la columna de nube que les mostraba el camino, ni de noche la columna de fuego para enseñarles la senda que habían de seguir.
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II Esd 9:28
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Así que estuvieron en reposo, volvieron a cometer la maldad en tu presencia; y tú los abandonaste en manos de sus enemigos, que los esclavizaron. De nuevo se convirtieron y clamaron a ti, y tú desde el cielo los escuchaste, y por tu gran misericordia los libertaste repetidas veces.
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II Esd 9:31
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Si bien por tu grandísima e infinita misericordia no acabaste con ellos, ni los abandonaste, porque tú eres un Dios de benignidad y de clemencia.
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Jer 2:17
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¿Y por ventura no te ha acaecido todo esto, porque abandonaste al Señor Dios tuyo, al tiempo que te guiaba en tu peregrinación?
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Jer 15:6
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Tú me abandonaste, dice el Señor, y me volviste las espaldas, y yo extenderé mi mano sobre ti, y te exterminaré, cansado estoy de rogarte.
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Ezeq 16:25
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en toda encrucijada de camino pusiste tú la señal de prostitución; y has hecho abominable tu hermosura, y te abandonaste a todo caminante, y multiplicaste tus fornicaciones, o idolatrías.
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