Hech 7:58
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Y arrojándole fuera de la ciudad le apedrearon; y los testigos depositaron sus vestidos a los pies de un mancebo, que se llamaba Saulo.
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Hech 7:60
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Y poniéndose de rodillas, clamó en alta voz: ¡Señor, no les hagas cargo de este pecado! Y dicho esto durmió en el Señor. Saulo había consentido como los otros a la muerte de Esteban.
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Hech 8:3
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Entretanto Saulo iba desolando la Iglesia, y entrándose por las casas, sacaba con violencia a hombres y mujeres, y los hacía meter en la cárcel.
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Hech 9:1
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Mas Saulo, que todavía no respiraba sino amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al príncipe de los sacerdotes,
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Hech 9:4
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Y cayendo en tierra asombrado oyó una voz que le decía: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?
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Hech 9:4
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Y cayendo en tierra asombrado oyó una voz que le decía: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?
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Hech 9:8
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Se levantó Saulo de la tierra, y aunque tenía abiertos los ojos, nada veía. Por lo cual llevándole de la mano le metieron en Damasco.
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Hech 9:11
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Levántate, le dijo el Señor, y ve a la calle llamada Recta; y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que ahora está en oración.
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Hech 9:12
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(Y en este mismo tiempo, veía Saulo en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para que recobrase la vista).
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Hech 9:17
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Marchó, pues, Ananías, y entró en la casa, e imponiéndole las manos, le dijo: ¡Saulo, hermano mío!, el Señor Jesús , que se te apareció en el camino que traías, me ha enviado para que recobres la vista, y quedes lleno del Espíritu Santo.
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Hech 9:22
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Saulo cobraba cada día nuevo vigor y esfuerzo, y confundía a los judíos que habitaban en Damasco, demostrándoles que Jesús era el Cristo .
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Hech 9:24
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Fue advertido Saulo de sus acechanzas; y ellos a fin de salir con el intento de matarle, tenían puestos centinelas día y noche a las puertas.
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Hech 11:25
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De aquí partió Bernabé a Tarso, en busca de Saulo; y habiéndole hallado, le llevó consigo a Antioquía,
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Hech 11:30
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Lo que hicieron efectivamente, remitiendo las limosnas a los ancianos o sacerdotes de Jerusalén por mano de Bernabé y de Saulo.
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Hech 12:25
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Bernabé y Saulo, acabada su comisión de entregar las limosnas, volvieron de Jerusalén a Antioquía, habiéndose llevado consigo a Juan, por sobrenombre Marcos.
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Hech 13:1
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Había en la iglesia de Antioquía varios profetas y doctores, de cuyo número eran Bernabé, y Simón, llamado el Negro, y Lucio de Cirene, y Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes , y Saulo.
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Hech 13:2
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Mientras estaban un día ejerciendo las funciones de su ministerio delante del Señor, y ayunando, les dijo el Espíritu Santo: Separadme a Saulo y a Bernabé para la obra a que los tengo destinados.
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Hech 13:7
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el cual estaba en compañía del procónsul Sergio Paulo, hombre de mucha prudencia. Este procónsul habiendo hecho llamar a sí a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios.
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Hech 13:9
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Mas Saulo, que también se llama Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavando en él sus ojos,
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Hech 22:7
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Y cayendo en tierra, oí una voz que me decía: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?
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Hech 22:7
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Y cayendo en tierra, oí una voz que me decía: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?
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Hech 26:14
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Y habiendo todos nosotros caído en tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?; duro empeño es para ti el dar coces contra el aguijón.
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Hech 26:14
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Y habiendo todos nosotros caído en tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?; duro empeño es para ti el dar coces contra el aguijón.
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