II Rey 1:23
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Saúl y Jonatás, amables y gloriosos durante su vida, más ligeros que las águilas, más fuertes que los leones, han sido inseparables hasta la muerte.
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II Rey 1:24
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Llorad, pues, oh hijas de Israel, llorad sobre Saúl, que os adornaba con delicados ropajes de grana; y os daba joyeles de oro para engalanaros.
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II Rey 2:4
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a donde acudieron los varones o ancianos de Judá, y allí lo ungieron por rey de la casa de Judá. Supo entonces David que los de Jabes de Galaad habían dado sepultura a Saúl;
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II Rey 2:5
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y les envió comisionados para que les dijesen de su parte: Benditos seáis del Señor, pues habéis hecho tal obra de misericordia con Saúl, vuestro señor, y le habéis dado sepultura.
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II Rey 2:7
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Buen ánimo, y cobrad aliento; porque aunque ha muerto Saúl, vuestro señor, la casa de Judá me ha ungido a mí por su rey.
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II Rey 2:8
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Entretanto Abner, hijo de Ner, capitán general del ejército de Saúl, tomó a Isboset, hijo de Saúl, y lo paseó por todo el campamento;
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II Rey 2:8
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Entretanto Abner, hijo de Ner, capitán general del ejército de Saúl, tomó a Isboset, hijo de Saúl, y lo paseó por todo el campamento;
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II Rey 2:10
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Cuarenta años tenía Isboset, hijo de Saúl, cuando comenzó a reinar, y dos años reinó tranquilamente sobre Israel. No había más que la tribu de Judá que siguiese a David.
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II Rey 2:12
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Entonces Abner, hijo de Ner, levantó el campo, y con el ejército de Isboset, hijo de Saúl, se fue a Gabaón.
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II Rey 2:15
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Salieron, pues, y se presentaron doce jóvenes de la tribu de Benjamín, por parte de Isboset, hijo de Saúl, y doce de los jóvenes de David.
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II Rey 3:1
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Duró, pues, largo tiempo la lucha entre la casa de Saúl y la casa de David. Pero David iba siempre adelantado, y haciéndose más fuerte, mientras que la casa de Saúl iba decayendo cada día.
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II Rey 3:1
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Duró, pues, largo tiempo la lucha entre la casa de Saúl y la casa de David. Pero David iba siempre adelantado, y haciéndose más fuerte, mientras que la casa de Saúl iba decayendo cada día.
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II Rey 3:6
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Continuando, pues, la guerra entre la casa de Saúl y la de David, gobernaba Abner, hijo de Ner, la casa de Saúl.
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II Rey 3:6
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Continuando, pues, la guerra entre la casa de Saúl y la de David, gobernaba Abner, hijo de Ner, la casa de Saúl.
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II Rey 3:7
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Había tenido Saúl una mujer secundaria llamada Resfa, hija de Aya; sobre la cual dijo Isboset a Abner:
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II Rey 3:8
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¿Cómo te has acercado a la mujer secundaria, viuda de mi padre? Mas él, sumamente indignado por esas palabras de Isboset, respondió: ¿Acaso valgo yo tan poco como un vil perro contra la tribu de Judá; yo que he sostenido la casa de Saúl, tu padre, y a sus hermanos y allegados, y no he querido entregarte en manos de David? Y en pago de esto, ¿vas buscando ahora cómo hacerme cargos por razón de una mujer?
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II Rey 3:10
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Esto es, el trasladar el reino de la casa de Saúl a la suya, y alzar el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Bersabee.
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II Rey 3:13
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Le respondió David: Bien está, yo haré contigo las amistades; pero una cosa exijo de ti, y te prevengo; y es, que no verás mi cara sin que primero me hayas traído a Micol, hija de Saúl; bajo esta condición podrás venir, y verme.
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II Rey 3:14
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En seguida envió David embajadores a Isboset, hijo de Saúl, diciendo: Restitúyeme mi mujer Micol, la cual se me dio por esposa, por haber muerto yo cien filisteos.
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II Rey 4:1
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Cuando Isboset, hijo de Saúl, oyó que Abner había perecido en Hebrón, desmayó su corazón y todo Israel quedó consternado.
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II Rey 4:2
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Tenía este hijo de Saúl dos caudillos de tropas ligeras o guerrillas, de los cuales uno se llamaba Baana, y el otro Recab, hijos de Remmón de Berot de la tribu de Benjamín; pues Berot era contada entre las ciudades de Benjamín;
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II Rey 4:4
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Quedábale a Jonatás, hijo de Saúl, un hijo tullido de los pies, porque siendo de cinco años, cuando llegó de Jezrael la funesta noticia de Saúl y de Jonatás, lo tomó su ama de leche en brazos y echó a huir, y con la precipitación de la fuga cayó, y el niño quedó cojo. Se llamaba Mifiboset.
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II Rey 4:4
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Quedábale a Jonatás, hijo de Saúl, un hijo tullido de los pies, porque siendo de cinco años, cuando llegó de Jezrael la funesta noticia de Saúl y de Jonatás, lo tomó su ama de leche en brazos y echó a huir, y con la precipitación de la fuga cayó, y el niño quedó cojo. Se llamaba Mifiboset.
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II Rey 4:8
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y la presentaron a David en Hebrón diciéndole: He aquí la cabeza de Isboset, hijo de Saúl, tu enemigo, que atentaba a tu vida. Dios ha vengado hoy al rey, mi señor, de Saúl y de su linaje.
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II Rey 4:8
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y la presentaron a David en Hebrón diciéndole: He aquí la cabeza de Isboset, hijo de Saúl, tu enemigo, que atentaba a tu vida. Dios ha vengado hoy al rey, mi señor, de Saúl y de su linaje.
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II Rey 4:10
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que si al que me trajo la nueva diciéndome: Saúl es muerto, y pensaba darme una buena noticia, lo hice prender y matar en Siceleg, cuando parecía que se le debían dar albricias por la noticia,
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II Rey 5:2
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A más de que tiempo atrás, cuando Saúl era nuestro rey, tú eras el que capitaneaba a Israel; y a ti te ha dicho el Señor: Tú apacentarás a mi pueblo de Israel y tú serás su caudillo.
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II Rey 6:16
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Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
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II Rey 6:20
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David también entró en la suya para bendecirla; y Micol, hija de Saúl, saliendo a recibirle, le dijo: ¡Qué bella figura ha hecho hoy el rey de Israel, despojándose de sus insignias delante de las criadas de sus siervos, y desnudándose ni más ni menos de lo que haría si fuese un bufón!
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II Rey 6:23
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Por lo que Micol, hija de Saúl, no tuvo hijos todo el tiempo que vivió.
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II Rey 7:15
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Mas no apartaré de él mi misericordia, como la aparté de Saúl, a quien arrojé de mi presencia.
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II Rey 9:1
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Dijo también David: ¿Si habrá quedado alguno de la casa de Saúl, a quien pueda yo hacer bien por amor de Jonatás?
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II Rey 9:2
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Había a la sazón un criado de Saúl, llamado Siba. Lo hizo venir el rey, y le dijo: ¿Eres tú Siba? Sí, señor, respondió él, Siba soy, para lo que queráis mandarme.
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II Rey 9:3
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Le preguntó el rey: ¿Vive por ventura alguno de la casa de Saúl, para que pueda yo hacerle grandes mercedes? Le respondió Siba: Sí, señor; vive todavía un hijo de Jonatás, estropeado de los pies.
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II Rey 9:6
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Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
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II Rey 9:7
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Y David: No tienes que temer, le dijo, pues yo pienso colmarte de mercedes por amor de Jonatás, tu padre, y restituirte todas las heredades de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.
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II Rey 9:9
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Llamó, pues, el rey a Siba, criado de Saúl, y le dijo: He dado al hijo de tu amo todo cuanto poseía Saúl y todos los bienes de su casa.
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II Rey 9:9
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Llamó, pues, el rey a Siba, criado de Saúl, y le dijo: He dado al hijo de tu amo todo cuanto poseía Saúl y todos los bienes de su casa.
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II Rey 12:7
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Dijo entonces Natán a David: Ese hombre eres tú. Esto es lo que dice el Señor Dios de Israel: Yo te ungí rey de Israel, y te libré de la mano de Saúl.
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II Rey 16:5
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Llegó, pues, el rey David hasta Bahurim; y he aquí que salía de esta ciudad un hombre de la parentela de Saúl, llamado Semei, hijo de Gera; el cual lo seguía de cerca, echándole maldiciones.
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II Rey 16:8
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Ahora te ha dado el Señor el pago de toda la sangre derramada en casa de Saúl; por cuanto tú le usurpaste el reino, el Señor se lo ha traspasado a manos de tu hijo Absalón; mira cómo te ves oprimido de males, por haber sido tú un hombre sanguinario.
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II Rey 19:17
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con mil hombres de Benjamín, e iba con ellos Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y veinte siervos. Y rompiendo por el Jordán para ponerse delante del rey,
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II Rey 19:24
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También Mifiboset, hijo de Saúl, descendió al encuentro del rey, y en señal de dolor no se había lavado los pies, ni hecho la barba, ni mudado sus vestidos desde el día que salió el rey de Jerusalén , hasta que regresó felizmente.
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II Rey 21:1
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Hubo también hambre en tiempo de David por tres años continuos; sobre lo cual consultó David el oráculo del Señor. Y le respondió el Señor: Esto sucede por causa de Saúl y de su casa sanguinaria; porque mató él a los gabaonitas.
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II Rey 21:2
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Llamando, pues, el rey a los gabaonitas, habló con ellos. Es de saber que los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino un resto de los amorreos; y los israelitas les habían jurado que no les quitarían la vida; mas Saúl quiso acabar con ellos llevado de celo por el bien de los hijos de Israel y de Judá.
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II Rey 21:4
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Le respondieron los gabaonitas: No es nuestra querella sobre plata ni oro, sino contra Saúl y su casa; ni pretendemos que muera ningún hombre de Israel. A los cuales replicó el rey: Pues, ¿qué queréis que haga por vosotros?
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II Rey 21:6
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Dénsenos al menos siete de sus hijos, para que los crucifiquemos a honra del Señor, en Gabaa, patria de Saúl, que fue en otro tiempo el escogido del Señor. Dijo el rey: Yo os los daré.
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II Rey 21:7
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Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
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II Rey 21:7
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Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
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II Rey 21:8
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Cogió, pues, el rey dos hijos de Resfa, hija de Aya, que los había tenido de Saúl, llamados Armoni y Mifiboset, y cinco hijos de Micol, hija de Saúl, habidos de Hadriel, hijo de Berzellai, natural de Molati;
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