Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Respondió

I Rey 9:10 Respondió Saúl a su criado: Dices muy bien, vamos allá. Y fueron a la ciudad donde vivía el varón de Dios.
I Rey 13:11 Y le dijo Samuel: ¿Qué has hecho? Respondió Saúl: Como vi que me iba abandonando la gente, y que tú no venías en el plazo señalado, y los filisteos por una parte se habían juntado en Macmas,
I Rey 14:36 Dijo después Saúl: Echémonos esta noche sobre los filisteos, y acabemos con ellos antes que amanezca, sin dejar hombre con vida. Respondió el pueblo: Haz todo lo que bien te parezca. Mas el sacerdote dijo: Acerquémonos antes aquí a consultar a Dios.
I Rey 15:15 Respondió Saúl: Los han traído del país de Amalec; pues el pueblo ha conservado las mejores ovejas y vacas para inmolarlas al Señor Dios tuyo; mas el resto lo matamos.
I Rey 15:20 Respondió Saúl a Samuel: Antes bien he obedecido la voz del Señor, siguiendo el camino que me ordenó; y he traído a Agag, rey de Amalec, y pasado a cuchillo a los amalecitas.
I Rey 16:7 Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
I Rey 16:17 Respondió Saúl a sus criados: Enhorabuena, buscadme alguno que sea hábil en tañer y cantar, y traédmele.
I Rey 17:29 Respondió David: ¿Qué mal he hecho yo? ¿He hecho más que hablar?
I Rey 20:4 Respondió Jonatás a David: Haré por ti todo cuanto me insinuares.
I Rey 21:6 Respondió David al sumo sacerdote, diciéndole: Por lo que toca a mujeres, nos hemos contenido desde ayer, y antes de ayer, después que partimos; y los cuerpos de mi gente se han conservado puros. A la verdad el camino profano es, pero aún se purificará mi gente lavando sus cuerpos y vestidos.
I Rey 25:32 Respondió David a Abigaíl: Bendito sea el Señor Dios de Israel por haberte hoy enviado a mi encuentro, y bendito sea el consejo que me has dado.
I Rey 26:6 dijo David al heteo Aquimelec, y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab: ¿Quién quiere venir conmigo al campamento de Saúl? Respondió Abisai: Yo iré contigo.
I Rey 28:2 Respondió David: Ahora verás lo que hará tu siervo. Y yo, le dijo Aquis, te confiaré para siempre mi guarda personal.
I Rey 28:15 Pero Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome levantar? Respondió Saúl: Me veo en un estrechísimo apuro; los filisteos me han movido guerra, y Dios se ha retirado de mí, y no ha querido responderme, ni por medio de los profetas, ni por sueños; por esta razón te he llamado, a fin de que me declares lo que debo hacer.
I Rey 29:9 Respondió Aquis, y le dijo: En cuanto a mí, bien sé que me eres fiel, y te tengo por un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos han dicho resueltamente: No irá con nosotros al combate.
I Rey 30:8 Y, revestido de él Abiatar, consultó David al Señor, diciendo: ¿Perseguiré a estos salteadores, y los alcanzaré, o no? Respondió el Señor: Persíguelos; porque sin duda los alcanzarás, y les quitarás el botín.
I Rey 30:15 Le dijo David: ¿Y podrás tú guiarme a donde está esa gente? Respondió el egipcio: Júrame por el nombre de Dios que no me matarás, ni me entregarás en manos de mi amo, y yo te llevaré a donde está aquella tropa. Se lo juró David.
II Rey 2:14 Dijo entonces Abner a Joab: Salgan al campo algunos jóvenes, y escaramucen delante de nosotros. Respondió Joab: Salgan enhorabuena.
II Rey 11:11 Respondió Urías a David: El arca de Dios, e Israel y Judá están en tiendas de campaña, y mi señor Joab y los siervos de mi señor duermen en el duro suelo; ¿e iría yo a mi casa a comer y beber, y dormir con mi mujer? Por la vida y por la salud de mi rey juro que no haré tal cosa.
II Rey 11:25 Respondió David al mensajero: Le dirás a Joab: No desmayes por ese fracaso; porque los acaecimientos de la guerra son varios, y una vez éste, otra vez aquél, perecen algunos al filo de la espada. Reanima a tus guerreros contra la ciudad, y esfuérzalos hasta destruirla.
II Rey 13:25 Respondió el rey a Absalón: No quieras pretender que vayamos todos, pues te sería muy costoso. Y como le hiciese nuevas instancias, David rehusó siempre ir, y le echó su bendición.
II Rey 14:8 Respondió el rey a la mujer: Vete a tu casa, que yo daré providencia en favor tuyo.
II Rey 14:19 ¿No es verdad, prosiguió el rey, que todo lo que me has dicho es cosa dispuesta por Joab? Respondió la mujer, y dijo: Por vida tuya (que Dios conserve), oh mi rey y señor, que has dado directamente en el blanco; pues realmente tu siervo Joab es el mismo que me lo ha mandado, y el que ha puesto en boca de tu sierva todas las palabras que te ha dicho.
II Rey 17:7 Respondió Cusai a Absalón: Por esta vez no me parece bueno el consejo de Aquitofel.
II Rey 18:11 Respondió Joab al hombre que le daba la noticia: Si lo viste, ¿por qué no lo has cosido con la tierra a puñaladas, y yo te habría dado diez ciclos de plata, y te habría honrado con un cinturón?
II Rey 24:3 Respondió Joab al rey: Así multiplique el Señor Dios tuyo a tu pueblo sobre lo que ahora es, de suerte que venga a ser cien veces más numeroso, y lo vea el rey mi señor; pero, ¿y qué es lo que pretende mi señor el rey con hacer eso?
II Rey 24:14 Respondió David a Gad: En un estrechísimo apuro me veo; pero más quiero yo caer en las manos del Señor (cuya misericordia es tan grande) que no en manos de hombres.
II Rey 24:24 Respondió el rey y le dijo: No ha de ser como tú quieres, sino que te pagaré lo que vale; que no quiero ofrecer yo al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Y así compró David la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata;
III Rey 1:17 Respondió ella, diciendo: Tú juraste, mi señor, a tu esclava por el Señor Dios tuyo, que Salomón , mi hijo, reinaría después de ti, y se sentaría en tu trono.
III Rey 2:22 Respondió el rey Salomón , y dijo a su madre: ¿Por qué me pides la sunamita Abisag para Adonías? Pide también para él mi reino; pues él es mi hermano mayor, y tiene de su parte al sumo sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.
III Rey 2:38 Respondió Semei al rey: Está muy bien; como lo manda el rey, mi señor, así lo hará tu siervo. Habitó, pues, Semei largo tiempo en Jerusalén .
III Rey 3:6 Respondió Salomón : Tú usaste de gran misericordia con tu siervo David, mi padre; así como él anduvo en tu presencia con verdad, y justicia, y rectitud de corazón para contigo; tú le conservaste tu gran misericordia, y le diste un hijo que se sentase sobre su trono, según que hoy se verifica.
III Rey 18:15 Respondió Elías: Vive el Señor de los ejércitos, a quien yo sirvo, que hoy mismo me he de presentar a Acab.
III Rey 18:24 Invocad vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de mi Señor; y aquel dios que mostrare oír, enviando el fuego, ése sea tenido por el verdadero Dios. Respondió todo el pueblo diciendo a una voz: Excelente proposición.
III Rey 20:14 Respondió Acab: ¿Por medio de quién? Y le dijo el profeta: Por medio, dice el Señor, de los mozos de a pie de los príncipes de las provincias. ¿Y quién, replicó Acab, comenzará la batalla? Tú, respondió el profeta.
III Rey 22:5 Respondió Josafat al rey de Israel: Somos los dos una misma cosa, y una misma cosa son tu pueblo y el mío, y tuya es mi caballería. Y añadió Josafat al rey de Israel: Consulta, te ruego, al Señor este día, para que sepamos su voluntad.
III Rey 22:25 Respondió Miqueas: Tú lo verás aquel día, cuando vayas huyendo de escondrijo en escondrijo para ocultarte y salvarte.
IV Rey 1:12 Respondió Elías: Si yo soy varón de Dios, caiga fuego del cielo, y devórete a ti y a tus cincuenta. Bajó, pues, fuego del cielo, y lo devoró a él y a sus cincuenta.
IV Rey 2:16 y le dijeron: Aquí hay entre tus siervos cincuenta hombres robustos que pueden ir en busca de tu amo, no sea que el espíritu del Señor lo haya arrebatado y arrojado sobre algún monte o en algún valle. Respondió Eliseo: No tenéis que enviarlos.
IV Rey 3:7 Y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se me ha rebelado; ven conmigo a hacerle guerra. Respondió Josafat: Iré; lo que es mío, es tuyo; mi pueblo es pueblo tuyo, y mis caballos tuyos son.
IV Rey 4:13 el cual dijo a su criado: Dile de mi parte: Veo que nos has asistido en todo con mucho esmero. ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Tienes algún negocio sobre el cual pueda yo hablar al rey o al general del ejército? Respondió él: Yo vivo felizmente en medio de mis gentes.
IV Rey 4:14 ¿Qué quiere, pues, replicó Eliseo, que haga yo por ella? Respondió Giezi: No hay que preguntárselo, supuesto que no tiene hijos, y que su marido es ya viejo.
IV Rey 6:2 Vamos hasta el Jordán, y tome cada cual de nosotros maderas del bosque para edificarnos allí un lugar en que habitar. Respondió Eliseo: Id en hora buena.
IV Rey 7:1 Respondió a eso Eliseo: Oíd la palabra del Señor. He aquí lo que el Señor dice: Mañana a estas horas el modio de flor de harina se venderá por un siclo, y un siclo costarán dos modios de cebada en la puerta de Samaria.
IV Rey 8:14 Habiéndose separado Hazael de Eliseo, volvió a su amo, el cual le preguntó: ¿Qué te ha dicho Eliseo? Respondió él: Me dijo que recobrarías la salud.
IV Rey 9:18 Con esto el que montó en el carro fue corriendo al encuentro de Jehú, y le dijo: Esto dice el rey: ¿Está todo en paz? Respondió Jehú: ¿Qué te importa a ti de la paz, o de la guerra, ponte atrás y sígueme. Al instante el atalaya dio aviso, diciendo: Llegó a ellos el correo y no vuelve.
IV Rey 20:15 Le dijo Isaías: ¿Qué han visto en tu casa? Respondió Ezequías : Han visto todo cuanto hay en palacio; nada hay en mis tesoros que no les haya yo mostrado.
IV Rey 20:19 Respondió Ezequías a Isaías: Justa es la sentencia del Señor pronunciada por tu boca; reine a lo menos durante mi vida la paz y la verdad.
I Par 17:2 Respondió Natán a David: Haz todo cuanto te inspira tu corazón; porque Dios está contigo.
I Par 21:13 Respondió David a Gad: Por todas partes me hallo lleno de angustias; pero al fin, más cuenta me tiene el caer en manos del Señor, conociendo su gran misericordia, que no en manos de los hombres.