Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Jonatás

I Rey 20:16 De esta suerte hizo Jonatás alianza con la casa de David; y el Señor tomó en efecto venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:17 Jonatás repitió a David sus juramentos por lo mucho que le quería; pues lo amaba como a su misma alma.
I Rey 20:25 Y estando el rey sentado en su silla, que estaba junto a la pared, según costumbre, se levantó Jonatás, y se sentó Abned a un lado de Saúl y se echó de ver vacío el puesto de David.
I Rey 20:27 Venido el segundo día de la fiesta, se vio también desocupado el asiento de David. Entonces dijo Saúl a su hijo Jonatás: ¿Por qué no ha venido a comer ni ayer ni hoy el hijo de Isaí?
I Rey 20:28 Y respondió Jonatás: Me rogó con mucha instancia que le dejara ir a Betlehem.
I Rey 20:30 Saúl, indignado contra Jonatás, le dijo: ¡Hijo de prostituta, hijo desamorado y perverso!, ¿piensas que yo ignoro el amor que tienes al hijo de Isaí, para confusión tuya e ignominia de tu envilecida madre?
I Rey 20:32 Mas Jonatás respondió a su padre Saúl diciendo: Pero ¿por qué morirá?; ¿qué es lo que ha hecho?
I Rey 20:33 Y al oír Saúl esto, agarró la lanza para atravesarle. Entonces conoció Jonatás que su padre tenía resuelto matar a David.
I Rey 20:34 Y se levantó Jonatás de la mesa lleno de indignación y de furor, y no comió bocado aquel día segundo de las calendas, apesadumbrado por causa de David, y por la afrenta recibida de su padre.
I Rey 20:35 Y al rayar el día siguiente fue Jonatás al campo, conforme a lo acordado con David, llevándose consigo un muchacho;
I Rey 20:37 Llegado el muchacho al lugar de la primera saeta que había tirado Jonatás, dio éste voces y le gritó: Mira, allá más adelante de ti está la saeta.
I Rey 20:38 Le gritó otra vez Jonatás al muchacho, diciéndole: Date prisa, no te detengas. En fin, el muchacho recogió las saetas y se las trajo a su amo,
I Rey 20:39 sin entender el motivo de lo que se hacía, porque solamente Jonatás y David lo sabían.
I Rey 20:40 Dio después Jonatás sus armas al muchacho, diciéndole: Anda y llévalas a la ciudad.
I Rey 20:41 Y así que éste hubo marchado, salió David del sitio en que estaba, que miraba al mediodía, e hizo por tres veces una profunda reverencia a Jonatás, postrándose hasta el suelo; y besándose el uno al otro; lloraron juntos; pero David mucho más.
I Rey 20:42 En conclusión Jonatás le dijo a David: Vete en paz; todo aquello que los dos hemos jurado en el nombre del Señor, diciendo: El Señor sea testigo entre mí y entre ti, entre mi descendencia y la tuya para siempre...
I Rey 21:1 Y se levantó David y se fue; mas Jonatás volvió a la ciudad.
I Rey 23:17 En ese tiempo Jonatás, hijo de Saúl, se puso en camino, y fue allí a encontrarle; y le confortó recordándole las promesas de Dios, y diciéndole:
I Rey 23:19 Renovaron entonces los dos su alianza en presencia del Señor; y David se quedó en el bosque, pero Jonatás volvió a su casa.
I Rey 31:2 Y los filisteos se arrojaron sobre Saúl y sus hijos, y mataron a Jonatás, y Abinadab, y Melquisua, hijos de Saúl;
II Rey 1:4 Le dijo David: ¿Pues qué ha sucedido?, decláramelo. Se trabó la batalla, respondió él, ha echado a huir la tropa, han quedado tendidos muchos en el campo, y hasta Saúl y su hijo Jonatás han perecido.
II Rey 1:5 Dijo David al joven que le daba esta nueva: ¿Cómo sabes tú que han muerto Saúl y Jonatás, su hijo?
II Rey 1:12 Y plañeron y lloraron, y ayunaron hasta la tarde por amor de Saúl y de Jonatás, su hijo, y del pueblo del Señor, y de la casa de Israel, porque habían sido pasados a cuchillo.
II Rey 1:17 Entonces fue cuando David compuso el siguiente cántico fúnebre sobre la muerte de Saúl y de su hijo Jonatás:
II Rey 1:22 Nunca disparó flecha Jonatás que no se tiñera en sangre de los heridos; que no clavara en las entrañas de los valientes. Jamás dio golpe en vano la espada de Saúl.
II Rey 1:23 Saúl y Jonatás, amables y gloriosos durante su vida, más ligeros que las águilas, más fuertes que los leones, han sido inseparables hasta la muerte.
II Rey 1:25 Mas, ¿cómo es, que así hayan los valientes perecido en el combate? ¿Cómo es, ¡oh montes de Gelboé!, que Jonatás ha sido muerto en vuestras alturas?
II Rey 1:26 ¡Oh, hermano mío Jonatás!, gallardo sobremanera, y digno de ser amado más que la más amable doncella, yo lloro por ti. Del modo que una madre ama a un hijo único que tiene, así te amaba yo.
II Rey 4:4 Quedábale a Jonatás, hijo de Saúl, un hijo tullido de los pies, porque siendo de cinco años, cuando llegó de Jezrael la funesta noticia de Saúl y de Jonatás, lo tomó su ama de leche en brazos y echó a huir, y con la precipitación de la fuga cayó, y el niño quedó cojo. Se llamaba Mifiboset.
II Rey 4:4 Quedábale a Jonatás, hijo de Saúl, un hijo tullido de los pies, porque siendo de cinco años, cuando llegó de Jezrael la funesta noticia de Saúl y de Jonatás, lo tomó su ama de leche en brazos y echó a huir, y con la precipitación de la fuga cayó, y el niño quedó cojo. Se llamaba Mifiboset.
II Rey 9:1 Dijo también David: ¿Si habrá quedado alguno de la casa de Saúl, a quien pueda yo hacer bien por amor de Jonatás?
II Rey 9:3 Le preguntó el rey: ¿Vive por ventura alguno de la casa de Saúl, para que pueda yo hacerle grandes mercedes? Le respondió Siba: Sí, señor; vive todavía un hijo de Jonatás, estropeado de los pies.
II Rey 9:6 Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
II Rey 9:7 Y David: No tienes que temer, le dijo, pues yo pienso colmarte de mercedes por amor de Jonatás, tu padre, y restituirte todas las heredades de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.
II Rey 15:27 Y añadió el rey al sumo sacerdote Sadoc: Oh vidente, vuélvete en paz a la ciudad con tu hijo Aquímaas y con Jonatás, hijo de Abiatar; estén con vosotros esos dos hijos vuestros.
II Rey 15:36 En su compañía están dos hijos suyos, Aquímaas, hijo de Sadoc, y Jonatás, hijo de Abiatar, y por ellos me enviaréis a decir todo lo que supiereis.
II Rey 17:17 Entretanto Jonatás y Aquímaas estaban a la mira junto a la fuente de Rogel. Fue allí una criada, y les dio el aviso, y marcharon a llevar al rey la noticia; pues ellos no podían entrar en la ciudad, para no ser vistos.
II Rey 17:20 Y habiendo llegado los criados de Absalón a la casa, preguntaron a la mujer: ¿Dónde están Aquímaas y Jonatás? Les respondió: Pasaron de corrida, sin hacer más que beber un poco de agua. Con eso los que buscaban, no encontrándolos, se volvieron a Jerusalén .
II Rey 21:7 Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
II Rey 21:7 Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
II Rey 21:12 Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y de Jonatás, su hijo, recibiéndolos de los ciudadanos de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Betsán, donde los colgaron los filisteos cuando mataron a Saúl en Gelboé,
II Rey 21:13 y transportó de allí los huesos de Saúl y de su hijo Jonatás, y recogiendo los huesos de los crucificados,
II Rey 21:14 los hizo sepultar con los de Saúl y de Jonatás, su hijo, en la tierra de Benjamín, a un lado del sepulcro de Cis, su padre. Ejecutado así todo lo ordenado por el rey, se mostró después Dios propicio con la tierra.
III Rey 1:42 Aún estaba hablando, cuando llegó Jonatás, hijo de Abiatar el sumo sacerdote; y le dijo Adonías: Entra, que tú eres un hombre valeroso y portador de buenas nuevas.
III Rey 1:43 No por cierto, respondió Jonatás a Adonías; porque David, el rey nuestro Señor, ha declarado por rey a Salomón .
I Par 8:33 Ner engendró a Cis, y Cis a Saúl, y Saúl engendró a Jonatás, y a Melquisua, y a Abinadab, y a Esbaal.
I Par 8:34 Hijo de Jonatás fue Meribbaal, de quien lo fue Mica.
I Par 9:39 Ner después engendró a Cis, Cis a Saúl, y Saúl a Jonatás, y a Melquisua, y a Abinadab, y a Esbaal.
I Par 9:40 Hijo de Jonatás fue Meribbaal; de Meribbaal lo fue Mica.
I Par 10:2 Y avanzando los filisteos en persecución de Saúl y de sus hijos, mataron a Jonatás, y a Abinadab, y a Melquisua, hijos de Saúl.