Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Joíada

II Rey 8:18 Banaías, hijo de Joíada, era capitán de los cereteos y feleteos. Pero los hijos de David eran los primeros después del rey.
II Rey 20:23 De este modo quedó Joab con el mando en jefe de todo el ejército de Israel; siendo Banaías, hijo de Joíada, capitán de los cereteos y feleteos;
II Rey 23:20 El segundo fue Banaías, hijo de Joíada, varón fortísimo, de grandes hazañas, natural de Cabseel; éste destrozó a los dos terribles leones de Moab; y en tiempo de una nevada bajó a una cisterna, y allí mató a un fuerte león.
II Rey 23:22 Esto hizo Banaías, hijo de Joíada,
III Rey 1:8 Mas el otro sumo sacerdote Sadoc, y Banaías, hijo de Joíada, el profeta Natán, y Semei, y Rei, y la principal fuerza del ejército de David, no estaban por Adonías.
III Rey 1:26 Mas a mí, tu siervo, ni al sumo sacerdote Sadoc, ni a Banaías, hijo de Joíada, como ni a tu siervo Salomón , no nos ha convidado.
III Rey 1:32 Dijo después el rey David: Llamadme al sumo sacerdote Sadoc, y al profeta Natán, y a Banaías, hijo de Joíada. Y así que estuvieron éstos en su presencia
III Rey 1:36 Banaías, hijo de Joíada, respondió al rey, diciendo: Amén, así lo confirme el Señor y Dios del rey mi amo.
III Rey 1:38 Con esto salieron el sumo sacerdote Sadoc, y el profeta Natán, y Banaías, hijo de Joíada, con las guardias de cereteos y feleteos, y haciendo montar a Salomón en la mula del rey David, lo condujeron a Gihón.
III Rey 1:44 Y ha enviado con él al sumo sacerdote Sadoc, y al profeta Natán y a Banaías, hijo de Joíada, con los cereteos y feleteos; y lo han hecho montar en la mula del rey;
III Rey 2:25 En seguida dio sus órdenes a Banaías, hijo de Joíada, el cual le quitó la vida. Así murió Adonías.
III Rey 2:29 Le dieron cuenta al rey Salomón de que Joab se había refugiado al Tabernáculo del Señor, y de que estaba al lado del altar; y envió Salomón a Banaías, hijo de Joíada, diciendo: Anda, ve, y mátale.
III Rey 2:34 Subió, pues, Banaías, hijo de Joíada; y acometiéndole, le quitó la vida, y fue sepultado en una casa suya en el desierto.
III Rey 2:35 Después de esto el rey dio a Banaías, hijo de Joíada, el mando del ejército en lugar del difunto; y nombró o confirmó sumo sacerdote a Sadoc, en vez de Abiatar.
III Rey 2:46 En seguida dio el rey sus órdenes a Banaías, hijo de Joíada, el cual saliendo afuera lo hirió, y le dejó muerto.
III Rey 4:4 Banaías, hijo de Joíada, general de los ejércitos; Sadoc y Abiatar, sumos sacerdotes;
IV Rey 11:4 Pero a los siete años Joíada, convocando a los centuriones y soldados, los introdujo consigo en el templo del Señor, e hizo liga con ellos; y juramentándolos en la casa del Señor, les mostró el hijo del rey,
IV Rey 11:9 Ejecutaron puntualmente todo lo que les había ordenado el sumo sacerdote Joíada, y tomando cada uno de sus gentes, así los que entraban de semana como los que salían, se presentaron al sumo sacerdote Joíada,
IV Rey 11:9 Ejecutaron puntualmente todo lo que les había ordenado el sumo sacerdote Joíada, y tomando cada uno de sus gentes, así los que entraban de semana como los que salían, se presentaron al sumo sacerdote Joíada,
IV Rey 11:12 Entonces Joíada sacó fuera al hijo del rey, y le puso la diadema sobre la cabeza y el libro de la ley; lo hicieron rey, y lo ungieron; y dando palmadas le proclamaron, diciendo: Viva el rey.
IV Rey 11:15 Mas Joíada dio orden a los centuriones que mandaban la tropa, diciéndoles: Sacadla fuera del recinto del templo; y cualquiera que la siga, sea pasado a cuchillo. Pues había dicho el sumo sacerdote: No sea muerta en el templo del Señor.
IV Rey 11:17 Después asentó Joíada el pacto del Señor con el rey y con el pueblo, de que sería pueblo del Señor; y asimismo un tratado entre el rey y el pueblo.
IV Rey 12:2 Procedió Joás rectamente delante del Señor todo el tiempo que tuvo por director al sumo sacerdote Joíada.
IV Rey 12:7 Entonces llamó el rey Joás al sumo sacerdote Joíada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no habéis hecho los reparos en la construcción del templo? No tenéis, pues, que recibir de aquí en adelante el dinero en vuestros turnos o semanas, sino dejadlo para reparar el templo.
IV Rey 12:9 Entonces el sumo sacerdote Joíada mandó hacer una arca , y abrir encima de ella un agujero; y la colocó cerca del altar, a mano derecha de los que entraban en la Casa del Señor. Y los sacerdotes que estaban de guardia en las puertas echaban en ella todo el dinero que se ofrecía al templo del Señor.
I Par 11:22 Banaías, hijo de Joíada, varón fortísimo, que había hecho muchas hazañas era natural de Cabseel; él mató a los dos arieles o grandes leones de Moab; y es el mismo que se metió dentro de una cisterna, y mató en medio de ella a un león, en ocasión de una nevada.
I Par 11:24 Estas cosas hizo Banaías, hijo de Joíada, que era el de mayor fama entre los tres valien-tes;
I Par 12:27 Asimismo Joíada, caudillo de los del linaje de Aarón, tenía consigo tres mil setecientos.
I Par 18:17 Banaías, hijo de Joíada, era comandante de las legiones de los cereteos y feleteos. Pero los hijos de David eran los principales en el servicio del rey.
I Par 27:5 El comandante del tercer cuerpo en el mes tercero era Banaías sacerdote, hijo de Joíada, con veinticuatro mil hombres a su mando.
I Par 27:34 Después de Aquitofel lo fueron Joíada, hijo de Banaías, y Abiatar. El generalísimo del ejército del rey era Joab.
II Par 22:11 Pero Josabet, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ocozías, robándolo de entre los demás hijos del rey, cuando los mataban, y lo escondió en compañía de con su nodriza en el templo, en la estancia del dormitorio de los sacerdotes y levitas. Esta Josabet, que lo escondió, y evitó que Atalía lo matase, era hija del rey Joram, mujer del sumo sacerdote Joíada, y hermana de Ocozías.
II Par 23:1 Pero al séptimo año se animó Joíada; y uniéndose con los centuriones, es a saber, con Azarías, hijo de Jeroboam, e Ismael, hijo de Johanán, y Azarías, hijo de Obed, y Maasías, hijo de Adaías, y Elisafat, hijo de Zecri, hizo liga con ellos.
II Par 23:3 Y todo este congreso se coligó con el rey del templo del Señor y les dijo Joíada: Ved aquí al hijo del rey, él es el que reinará, como el Señor lo tiene predicho de los hijos de David.
II Par 23:8 Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
II Par 23:8 Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
II Par 23:9 Y dio luego el sumo sacerdote Joíada a los centuriones las lanzas, y escudos, consagrados al templo del Señor por el rey David;
II Par 23:11 En seguida sacaron al hijo del rey, y le ciñeron la corona, y el testimonio, y le pusieron en la mano el libro de la ley, y lo proclamaron rey. Y el sumo sacerdote Joíada, asistido de sus hijos, lo ungió; y lo aclamaron diciendo: Viva el rey.
II Par 23:14 Pero el sumo sacerdote Joíada acercándose a los centuriones y comandantes del ejército, les dijo: Sacadla de dentro del recinto del templo, y allá fuera degolladla; con lo que precavió el sumo sacerdote que fuese muerta dentro de la casa del Señor.
II Par 23:16 Hizo después Joíada pacto entre él y el pueblo todo con el rey, de que serían pueblo del Señor.
II Par 23:18 Joíada estableció prefectos de la casa del Señor, los cuales estaban subordinados a los sacerdotes y levitas, que habían sido distribuidos por David para el servicio del templo del Señor, para ofrecer al Señor los holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, con cánticos de alegría, conforme a lo dispuesto por David.
II Par 24:2 E hizo Joás lo que es bueno delante del Señor, mientras vivió el sacerdote Joíada,
II Par 24:6 Por lo que llamó el rey al príncipe de los sacerdotes Joíada, y le dijo: ¿Cómo no has tenido cuidado de obligar a los levitas a que recogiesen de Judá y de Jerusalén la contribución impuesta por Moisés, siervo del Señor, a todo el pueblo de Israel para la construcción del Tabernáculo de la Alianza?
II Par 24:12 El cual entregaron el rey y Joíada a los capataces de las obras del templo del Señor; y éstos pagaban con él a los canteros, y a los varios artífices que trabajaban para reparar la casa del Señor; e igualmente a los que trabajaban en hierro y en bronce, para asegurar lo que amenazaba ruina.
II Par 24:14 Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
II Par 24:14 Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
II Par 24:15 Pero Joíada, envejecido y cargado de días, vino a morir, siendo de edad de ciento treinta años;
II Par 24:17 Mas después de muerto Joíada entraron los príncipes de Judá a postrarse a los pies del rey; el cual, halagado con sus obsequios y lisonjeras razones, se dejó llevar de ellos.
II Par 24:20 Por último revistió Dios de su espíritu al sumo sacerdote Zacarías, hijo de Joíada; y presentándose delante del pueblo, les habló de esta manera: Esto dice el Señor Dios: ¿Por qué buscáis vuestra ruina traspasando los mandamientos del Señor, y lo habéis abandonado para ser de él abandonados?
II Par 24:22 Y no se acordó el rey Joás de los beneficios que le había hecho Joíada, padre de Zacarías, sino que mató a este hijo suyo; el cual dijo al morir: Véalo el Señor y haga justicia.