Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Jerusalén

I Esd 2:68 Y algunos príncipes, o primeras cabezas de familia, al llegar al lugar del templo del Señor en Jerusalén , hicieron espontáneamente ofrendas para reedificar la casa de Dios en su mismo sitio.
I Esd 3:1 Llegado ya el mes séptimo, los hijos de Israel que estaban en sus ciudades, se reunieron todos, como si fuesen un solo hombre, en Jerusalén .
I Esd 3:8 Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
I Esd 3:8 Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
I Esd 4:6 Luego que entró a reinar Asuero, escribieron una acusación contra los moradores de Judá y de Jerusalén .
I Esd 4:8 Reum Beelteem y Samsai, secretario, escribieron sobre las cosas de Jerusalén una carta al rey Artajerjes, del tenor siguiente:
I Esd 4:12 Sepas, oh rey, que los judíos que partieron de ahí para acá, han llegado a Jerusalén , ciudad rebelde y malvada, la cual están reedificando, y levantando sus murallas y reparando las paredes.
I Esd 4:20 Porque hubo en Jerusalén reyes poderosísimos, que han dominado todo el país de la otra parte del río Eufrates, los cuales exigían tributos y alcabalas, y otros derechos.
I Esd 4:23 Con esto fue leído el tratado del edicto del rey Artajerjes en presencia de Reum Beelteem, y de Samsai, secretario, y de los de su consejo; y a toda prisa pasaron a Jerusalén , y a mano armada hicieron desistir a los judíos.
I Esd 4:24 Se interrumpió entonces la construcción de la casa del Señor en Jerusalén , y no volvió a emprenderse hasta el año segundo del reino de Darío, rey de los persas.
I Esd 5:1 En este tiempo profetizaron el profeta Ageo y Zacarías, hijo de Addo, predicando a los judíos que habitaban en la Judea y en Jerusalén en nombre del Dios de Israel.
I Esd 5:2 Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, se pusieron de nuevo a continuar la construcción del templo de Dios en Jerusalén , y estaban con ellos los profetas de Dios que los ayudaban.
I Esd 5:14 Pues aun los vasos de oro y de plata del templo de Dios, que Nabucodonosor había quitado del templo de Jerusalén , y transportado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a uno llamado Sasabasar o Zorobabel, a quien ade-más constituyó príncipe o gobernador de los judíos;
I Esd 5:15 y le dijo: Toma estos vasos, y ve a reponerlos en el templo de Jerusalén , haciendo que la casa de Dios sea reedificada en su antiguo sitio.
I Esd 5:16 Entonces, Sasabasar, viniendo acá, echó los cimientos del templo de Jerusalén , y desde aquel tiempo ahora se va edificando, y todavía no está concluido.
I Esd 5:17 Ahora, pues, si parece bien al rey haga buscar el archivo real, que está en Babilonia, si es verdad que el rey Ciro mandó reedificar la casa de Dios en Jerusalén , y háganos saber sobre esto su real voluntad.
I Esd 6:3 Año primero el rey Ciro. El rey Ciro ha ordenado que se reedifique la casa de Dios en su sitio de Jerusalén , a fin de que se ofrezcan allí sacrificios; y que se echen los cimientos correspondientes a una elevación de sesenta codos, y otros tantos de anchura o extensión,
I Esd 6:5 Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
I Esd 6:5 Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
I Esd 6:9 y que si fuere necesario, se les den cada día becerros y corderos, y cabritos para los holocaustos al Dios del cielo, y trigo, vino, sal y aceite, según el rito de los sacerdotes que están en Jerusalén , de modo que no haya motivo de queja,
I Esd 6:12 Disipe Dios, que estableció allí su santo Nombre, todos los nombres y pueblos que extendiesen la mano para oponerse, o destruir aquella casa de Dios, que está en Jerusalén . Yo Darío he firmado este decreto, que quiero se cumpla puntualmente.
I Esd 6:18 Y los sacerdotes fueron distribuidos por sus órdenes, y los levitas por sus turnos para servir al culto de Dios en Jerusalén , como están escrito en la ley de Moisés.
I Esd 7:8 y llegaron a Jerusalén el mes quinto del mismo año séptimo de aquel rey.
I Esd 7:9 Porque el día primero de aquel mes emprendió su viaje desde Babilonia, y el primer día del mes quinto, asistido de la benéfica mano de su Dios, arribó a Jerusalén ;
I Esd 7:13 Ha sido decretado por mí que cualquiera del pueblo de Israel, y de sus sacerdotes y levitas, residentes en mi reino, que quisiere ir a Jerusalén , vaya contigo;
I Esd 7:14 puesto que tú eres enviado por parte del rey y de sus siete consejeros o ministros a visitar la Judea y Jerusalén , para arreglarlo todo conforme a la ley de tu Dios, en la cual estás tan versado;
I Esd 7:15 y a llevar la plata y el oro, que así el rey como sus consejeros han ofrecido espontáneamente al Dios de Israel, cuyo tabernáculo está en Jerusalén ,
I Esd 7:16 Además toda la plata y oro que recogieres en la provincia de Babilonia de ofertas voluntarias del pueblo, y lo que espontáneamente ofrecieren los sacerdotes para la casa de su Dios que está en Jerusalén ,
I Esd 7:17 tómalo libremente, y cuida de comprar con este dinero becerros, carneros, y hostias u ofrendas con sus libaciones, y ofrece estas cosas sobre el altar del templo de vuestro Dios que está en Jerusalén .
I Esd 7:19 Asimismo los vasos que se te dan para servicio de la casa de tu Dios, los presentarás delante de Dios en Jerusalén .
I Esd 7:27 Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, el cual puso este pensamiento en el corazón del rey para gloria de la casa del Señor que está en Jerusalén ;
I Esd 8:29 Custodiad con vigilancia todo esto, hasta que lo entreguéis por su peso en el tesoro de la casa del Señor en Jerusalén ante los príncipes de los sacerdotes y levitas y jefes de las familias de Israel.
I Esd 8:30 Recibieron, pues, los sacerdotes y levitas por peso la plata y el oro, y los vasos, para llevarlo a Jerusalén a la casa de nuestro Dios.
I Esd 8:31 Partimos, en fin, de la ribera del río Ahava el día doce del mes primero, camino de Jerusalén ; y la mano de nuestro Dios nos protegió y nos libró de caer en las manos de los enemigos y salteadores, durante el viaje.
I Esd 8:32 Por último, llegamos a Jerusalén donde descansamos tres días.
I Esd 9:9 porque esclavos éramos; mas en medio de nuestra esclavitud no nos ha desamparado nuestro Dios; antes bien ha inclinado a misericordia, para con nosotros, al rey de Persia, a fin de que éste nos diese la vida concediéndonos la libertad, y ensalzase la casa de nuestro Dios, y reparase sus ruinas, y nos diese acogida segura en Judá y en Jerusalén .
I Esd 10:7 Y se publicó un bando en Judá y en Jerusalén para que todos los que habían vuelto de la cautividad se juntasen en Jerusalén ;
I Esd 10:7 Y se publicó un bando en Judá y en Jerusalén para que todos los que habían vuelto de la cautividad se juntasen en Jerusalén ;
I Esd 10:9 Según esto se juntaron a los tres días todos los hombres de Judá y de Benjamín en Jerusalén , el día veinte del mes noveno; y compareció todo el pueblo en la plaza del templo de Dios, temblando a causa de sus pecados y de las lluvias.
II Esd 1:2 Y llegó Hanani, uno de mis hermanos, con otros varones de Judá; y les pregunté por los judíos que habían quedado, y vivían después del cautiverio, y acerca de la ciudad de Jerusalén .
II Esd 1:3 A lo que me respondieron: Los que quedaron del cautiverio, y fueron dejados allí en la provincia, viven en gran aflicción y oprobio; y los muros de Jerusalén están aún por tierra, y sus puertas consumidas por las llamas.
II Esd 2:11 Llegué, en fin, a Jerusalén , donde descansé tres días;
II Esd 2:12 y me levanté de noche con algunos pocos hombvres, sin declarar a nadie lo que Dios me había inspirado hacer en Jerusalén ; no llevaba conmigo otra caballería, fuera de la que yo montaba.
II Esd 2:13 Salí, pues, de noche por la puerta del valle de Cedrón, y por delante de la fuente del Dragón, y hacia la puerta del Estercolero, y contemplaba la muralla de Jerusalén arruinada, y sus puertas consumidas de las llamas.
II Esd 2:17 Les dije, pues: Bien veis el lastimoso estado en que nos hallamos; Jerusalén está desierta, y sus puertas hechas cenizas; venid y reedificaremos los muros de Jerusalén , y no vivamos más en estado de tanta ignominia.
II Esd 2:17 Les dije, pues: Bien veis el lastimoso estado en que nos hallamos; Jerusalén está desierta, y sus puertas hechas cenizas; venid y reedificaremos los muros de Jerusalén , y no vivamos más en estado de tanta ignominia.
II Esd 2:20 Pero yo les respondí y dije: El Dios del cielo es quien nos ayuda; nosotros somos sus siervos, e iremos adelante, y proseguiremos la obra; pues vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni se os nombra para nada en Jerusalén .
II Esd 3:8 Cerca de éste construyó Eziel, hijo de Araías platero, y al lado de él construyó Ananías, hijo de un perfumero; y dejaron intacta la parte de Jerusalén que va hasta el muro de la plaza mayor.
II Esd 3:9 Junto a este muro construyó Rafaía, hijo de Hur, príncipe o prefecto de un cuartel de Jerusalén .
II Esd 3:12 Junto a éstos construyó Sellum, hijo de Alohés, príncipe o prefecto de la mitad de un cuartel de Jerusalén , él y sus hijas.