Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Jerusalén

II Mac 8:33 Y cuando estaban en Jerusalén , dando gracias a Dios por esta victoria, al saber que aquel Calístenes, que había incendiado las puertas sagradas, se había refugiado en cierta casa, lo abrasaron en ella, dándole así el justo pago de sus impiedades."
II Mac 8:36 y aquel mismo que antes había prometido pagar el tributo a los romanos con el producto de los cautivos de Jerusalén , iba publicando ahora que los judíos tenían por protector a Dios, y que eran invulnerables, porque seguían las leyes que el mismo Señor les había dado."
II Mac 9:4 Con lo que montando en cólera, pensó en desfogarla en los judíos, y vengarse así del ultraje que le habían hecho los que le obligaron a huir. Por tanto mandó que anduviese más aprisa su carroza, caminando sin pararse, movido para ello del juicio o venganza del cielo por la insolencia con que había dicho que él iría a Jerusalén , y que la convertiría en un cementerio de cadáveres hacinados de judíos.
II Mac 9:14 Y siendo así que antes se apresuraba a ir a la ciudad de Jerusalén para arrasarla, y hacer de ella un cementerio de cadáveres amontonados, ahora deseaba hacerla libre;
II Mac 10:15 Y los judíos que ocupaban plazas fuertes en lugares ventajosos, acogían en ellas a los que huían de Jerusalén , y buscaban ocasiones de hacer guerra contra Judas.
II Mac 10:27 Y de este modo, acabada la oración, habiendo tomado las armas, y saliendo a una distancia considerable de la ciudad de Jerusalén , cercanos ya a los enemigos, hicieron alto."
II Mac 11:2 juntó ochenta mil hombres de a pie, y toda la caballería, y se dirigió contra los judíos con el designio de tomar la ciudad de Jerusalén , y de darla a los gentiles para que la poblasen,
II Mac 11:5 Y después de entrar en Judea, y acercarse a Betsura, situada a cinco estadios de Jerusalén , atacó esta plaza.
II Mac 11:8 Mientras, pues, que iban marchando todos con ánimo denodado, se les apareció, al salir de Jerusalén , un personaje a caballo, que iba vestido de blanco, con armas de oro, y blandiendo la lanza.
II Mac 12:9 los sorprendió igualmente de noche, y quemó el puerto con sus naves; de suerte que el resplandor de las llamas se veía de Jerusalén , que dista de allí doscientos cuarenta estadios.
II Mac 12:29 Desde allí fueron a la ciudad de los escitas, distante seiscientos estadios de Jerusalén ;
II Mac 12:31 les dio Judas las gracias; y habiéndolos exhortado a que en lo venidero mostrasen igual benevolencia a los de su nación, se volvió con los suyos a Jerusalén , por estar muy cerca el día solemne de las Semanas o Pentecostés.
II Mac 12:43 Y habiendo recogido en una colecta que mandó hacer doce mil monedas de plata, las envió a Jerusalén , a fin de que se ofreciese un sacrificio por los pecados de estos difuntos, teniendo, como tenía, buenos y religiosos sentimientos acerca de la resurrección ."
II Mac 14:23 Por esto Nicanor fijó después su residencia en Jerusalén , sin hacer ningún mal a nadie, y despidió aquella multitud de tropas que se le habían juntado.
II Mac 14:37 En este tiempo fue acusado a Nicanor uno de los ancianos de Jerusalén , llamado Razías, varón amante de la patria, y de gran reputación, al cual se daba el nombre de padre de los judíos por el afecto con que los miraba a todos."
II Mac 15:30 Judas, que estaba siempre pronto a morir o dar su cuerpo y vida por sus conciudadanos, mandó que se cortase la cabeza y el brazo, junto con el hombro, a Nicanor, y que se llevasen a Jerusalén .
Mt 2:1 Habiendo, pues, nacido Jesús en Belén de Judá, reinando Herodes , he aquí que unos magos vinieron del oriente a Jerusalén ,
Mt 2:3 Oyendo esto el rey Herodes , se turbó, y con él toda Jerusalén .
Mt 3:5 Iban, pues, a encontrarle las gentes de Jerusalén y de toda la Judea, y de toda la ribera del Jordán;
Mt 4:5 Después de esto lo transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén , y lo puso sobre lo alto del templo;
Mt 4:25 Y le iba siguiendo mucha gente de Galilea, y Decápolis, y Jerusalén , y Judea, y de la otra parte del Jordán.
Mt 5:35 ni por la tierra, pues es la peana de sus pies; ni por Jerusalén , porque es la ciudad o corte del gran rey.
Mt 15:1 En esta sazón, ciertos escribas y fariseos que habían llegado de Jerusalén , le dijeron:
Mt 16:21 Y desde luego comenzó a manifestar a sus discípulos que convenía que fuese él a Jerusalén , y que allí padeciese mucho de parte de los ancianos, y de los escribas, y de los príncipes de los sacerdotes, y que fuese muerto, y que resucitase al tercer día.
Mt 20:17 Poniéndose Jesús en camino para Jerusalén , tomó aparte a sus doce discípulos y les dijo:
Mt 20:18 Mirad que vamos a Jerusalén , donde el Hijo del hombre ha de ser entregado a los príncipes, y le condenarán a muerte;
Mt 21:1 Acercándose a Jerusalén , luego que llegaron a la vista de Befage, al pie del monte de los Olivos, despachó Jesús a dos discípulos,
Mt 21:10 Cuando entró en Jerusalén , se conmovió toda la ciudad, diciendo muchos: ¿Quién es éste?
Mt 23:37 ¡Jerusalén ! ¡Jerusalén ! que matas a los profetas y apedreas a los que a ti son enviados, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge a sus pollitos bajo las alas, y tú no lo has querido?
Mt 23:37 ¡Jerusalén ! ¡Jerusalén ! que matas a los profetas y apedreas a los que a ti son enviados, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge a sus pollitos bajo las alas, y tú no lo has querido?
Mc 1:5 y acudía a él todo el país de Judea y todas las gentes de Jerusalén ; y confesando sus pecados, recibían de su mano el bautismo en el río Jordán.
Mc 3:8 y de Jerusalén , y de la Idumea, y del otro lado del Jordán. También los vecinos de Tiro y de Sidón, en gran multitud, vinieron a verle, oyendo las cosas que hacía.
Mc 3:22 Al mismo tiempo los escribas que habían bajado de Jerusalén , no dudaban decir: Está poseído de Beelzebub; y así, por arte del príncipe de los demonios es como lanza los demonios.
Mc 7:1 Se acercaron a Jesús los fariseos y algunos de los escribas venidos de Jerusalén .
Mc 10:32 Continuaban su viaje subiendo a Jerusalén , y Jesús se les adelantaba: y estaban sus discípulos como atónitos, y le seguían llenos de temor. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a repetirles lo que había de sucederle.
Mc 10:33 Nosotros, les dijo, vamos, como veis, a Jerusalén , donde el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes, y a los escribas y ancianos, que le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles:
Mc 11:1 Cuando iban acercándose a Jerusalén , al llegar junto a Betania, al pie del monte de los Olivos, despachó dos de sus discípulos,
Mc 11:11 Así entró Jesús en Jerusalén y se fue al templo, donde después de haber observado por una y otra parte todas las cosas, siendo ya tarde, se salió a Betania con los doce.
Mc 11:15 Llegan, pues, a Jerusalén . Y habiendo Jesús entrado en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en él, y derribó las mesas de los cambistas, y los asientos de los que vendían palomas para los sacrificios;
Mc 11:27 Volvieron, pues, otra vez a Jerusalén . Y paseándose Jesús por el atrio exterior del templo instruyendo al pueblo, se acercaron a él los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos;
Mc 15:41 que cuando estaba en Galilea, le seguían y le asistían; y también otras muchas, que con él habían subido a Jerusalén .
Lc 2:22 Cumplido asimismo el tiempo de la purificación de la madre, según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén , para presentarle al Señor,
Lc 2:25 Había a la sazón en Jerusalén un hombre justo y temeroso de Dios, llamado Simeón, el cual esperaba de día en día la consolación de Israel o la venida del Mesías, y el Espíritu Santo moraba en él.
Lc 2:41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta solemne de la Pascua .
Lc 2:42 Y siendo el niño ya de doce años cumplidos, habiendo subido a Jerusalén , según solían en aquella solemnidad,
Lc 2:43 acabados aquellos días, cuando ya se volvían, se quedó el niño Jesús en Jerusalén , sin que sus padres lo advirtiesen;
Lc 2:45 Mas como no le hallasen, retornaron a Jerusalén , en su busca.
Lc 4:9 Y lo llevó aún a Jerusalén , lo puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si tú eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo.
Lc 5:17 Estaba Jesús un día sentado enseñando, y estaban asimismo sentados allí varios fariseos y doctores de la ley, que habían venido de todos los lugares de Galilea y de Judea, y de la ciudad de Jerusalén ; y la virtud del Señor se manifestaba en sanar a los enfermos.
Lc 6:17 Y al bajar con ellos, se paró en un llano, con la compañía de sus discípulos, y de un gran gentío de toda la Judea, y en especial de Jerusalén , y del país marítimo de Tiro y de Sidón,