Jer 36:31
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Y vendré a tomar cuenta de sus maldades, y de las de su linaje, y de las de sus servidores; y descargaré sobre ellos, y sobre los habitantes de Jerusalén , y sobre el pueblo de Judá todos los males que les tengo anunciados, ya que no han querido escucharme.
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Jer 37:5
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Entretanto el ejército del faraón salió de Egipto; oído lo cual por los caldeos, que tenían cercada a Jerusalén , levantaron el sitio.
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Jer 37:11
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Habiéndose, pues, retirado de Jerusalén el ejército de los caldeos, por causa del ejército del faraón,
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Jer 37:12
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partió Jeremías de Jerusalén para irse a la tierra de Benjamín, y para repartir allí cierta posesión en presencia de aquellos ciudadanos.
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Jer 38:17
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Dijo, pues, Jeremías a Sedecías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Si te sales de Jerusalén , y te pones en manos de los príncipes o generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas, y te pondrás a salvo tú y tu familia.
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Jer 38:28
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Y Jeremías permaneció en el zaguán de la cárcel hasta el día en que fue tomada Jerusalén , porque al fin Jerusalén fue rendida.
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Jer 38:28
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Y Jeremías permaneció en el zaguán de la cárcel hasta el día en que fue tomada Jerusalén , porque al fin Jerusalén fue rendida.
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Jer 39:1
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En el año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el décimo mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalén , y le puso sitio.
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Jer 39:8
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Entretanto los caldeos, que estaban en Jerusalén , abrasaron el palacio del rey y la casa o las habitaciones del pueblo, y derribaron las murallas de Jerusalén .
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Jer 39:8
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Entretanto los caldeos, que estaban en Jerusalén , abrasaron el palacio del rey y la casa o las habitaciones del pueblo, y derribaron las murallas de Jerusalén .
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Jer 40:1
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Palabra o profecía que el Señor manifestó a Jeremías, después que Nabuzardán, general del ejército, le envió libre desde Rama, cuando le llevaba atado a la cadena, confundido en medio de los demás que salían de Jerusalén y de Judá, y eran conducidos cautivos a Babilonia.
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Jer 42:18
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Porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Al modo que se encendió mi furor y mi indignación contra los moradores de Jerusalén , del mismo modo se encenderá contra vosotros la indignación mía cuando hayáis entrado en Egipto; y seréis objeto de execración, y de pasmo, y de maldición, y de oprobio, y nunca jamás volveréis a ver este lugar.
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Jer 44:2
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Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Vosotros habéis visto todos los castigos que yo he enviado sobre Jerusalén , y sobre todas las ciudades de Judá; y he aquí que ellas están en el día de hoy desiertas y despobladas,
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Jer 44:6
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Y se encendió mi indignación y el furor mío, y estalló en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén , y quedaron convertidas en un desierto y desolación, como se ve hoy día.
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Jer 44:9
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¿Acaso os habéis ya olvidado de los pecados de vuestros padres, y de los pecados de los reyes de Judá, y de los pecados de sus mujeres, y de los pecados vuestros, y de los de vuestras mujeres, cometidos en tierra de Judá y en los barrios de Jerusalén ?
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Jer 44:13
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Y castigaré a los judíos que habitan en Egipto, como he castigado a los de Jerusalén , con la espada, con el hambre y con la peste.
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Jer 44:17
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sino que absolutamente haremos todo cuanto nos pareciere bien; y ofreceremos sacrificios y libaciones a Diana, la reina del cielo, conforme lo hemos practicado nosotros, y nuestros padres, y nuestros reyes, y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén , con lo cual tuvimos abundancia de pan, y fuimos felices, y no vimos ninguna aflicción.
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Jer 44:21
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¿Acaso el Señor no tuvo presentes, y no se irritó su corazón con aquellos sacrificios infames que ofrecíais en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de aquella tierra?
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Jer 50:4
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En aquellos días y en aquel tiempo se reunirán, dice el Señor, los hijos de Israel, y con ellos los hijos de Judá para volver a Jerusalén ; y llorando de alegría se darán prisa, y buscarán al Señor su Dios.
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Jer 51:35
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Las injusticias cometidas contra mí, dice la hija de Sión, y la carnicería que ha hecho en mis hijos, está clamando contra Babilonia; y la sangre mía, dice Jerusalén , grita contra los habitantes de Caldea.
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Jer 51:50
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Vosotros que huisteis de la espada, venid, no os paréis, desde lejos acordaos del Señor, y ocupe otra vez Jerusalén todo vuestro corazón.
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Jer 52:1
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Veintiún años tenía Sedecías cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén . Su madre se llamaba Amital, hija de Jeremías de Lobna.
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Jer 52:3
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Estaba el Señor tan altamente irritado contra Jerusalén y contra Judá, que llegó a arrojarlos de delante de sí; y Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.
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Jer 52:4
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Y en el año noveno de su reinado, el día diez del mes décimo, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él mismo con todo su ejército, contra Jerusalén ; le pusieron sitio, y levantaron rampas alrededor de ella.
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Jer 52:12
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En el mes quinto, a los diez del mes, esto es, el año decimonoveno del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén Nabuzardán, general del ejército, y uno de los primeros palaciegos del rey de Babilonia,
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Jer 52:13
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y abrasó el templo del Señor, y el palacio del rey, y todas las casas de Jerusalén , y todos los grandes edificios quedaron incendiados.
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Jer 52:14
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Y todo el ejército de los caldeos, que estaba allí con su general, arrasó todo el muro que rodeaba Jerusalén .
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Jer 52:29
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en el año decimoctavo se llevó Nabucodonosor, de Jerusalén , ochocientas treinta y dos almas;
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Lam 1:7
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Jerusalén trae a su memoria aquellos días de su aflicción, y sus prevaricaciones, y todos aquellos bienes de que gozó desde los antiguos tiempos; se acordó de todo eso al tiempo que caía y perecía su pueblo por mano enemiga, sin que acudiese nadie a socorrerla; la vieron sus enemigos y se mofaron de sus solemnidades.
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Lam 1:8
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Enorme pecado fue el de Jerusalén , por eso ha quedado ella divagando sin estabilidad; todos aquellos que la elogiaban, la han despreciado por haber visto sus inmundicias; y ella misma, sollozando, volvió su rostro hacia atrás llena de vergüenza.
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Lam 1:10
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El enemigo echó su mano a todas las cosas que Jerusalén tenía más apreciables, y ella ha visto entrar en su santuario los gentiles, de los cuales habías tú mandado que no entrasen en tu asamblea.
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Lam 1:17
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Sión extiende su manos; pero no hay quien la consuele. El Señor ha convocado los enemigos de Jacob para que le rodeen; cual mujer manchada en sus períodos o impureza legal, así es Jerusalén en medio de ellos.
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Lam 2:5
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El Señor se ha hecho como enemigo de Jerusalén , ha precipitado a Israel; ha destruido todos sus muros, arrasó sus baluartes, y ha llenado de abatimiento a hombres y mujeres de la hija de Judá.
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Lam 2:10
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Sentados están en tierra y en profundo silencio los ancianos de la hija de Sión; tienen cubiertas de ceniza sus cabezas, se vistieron de cilicio, abatida hasta la tierra tienen su cabeza las vírgenes de Jerusalén .
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Lam 2:13
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¿Con quién te compararé, o a qué cosa te asemejaré, oh hija de Jerusalén ? ¿A quién te igualaré, a fin de consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es como el mar tu tribulación. ¿Quién podrá remediarte?
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Lam 2:15
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Todos cuantos pasaban por el camino te insultaban dando palmadas; te silbaban y meneaban su cabeza contra la hija de Jerusalén , diciendo: ¿Es ésta la ciudad de extremada belleza, el gozo de todo el mundo?
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Lam 2:18
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El corazón de los sitiados levantó el grito al Señor desde sobre las murallas de la hija de Sión; derrama, ¡oh Jerusalén !, día y noche, haz correr a manera de torrente las lágrimas; no reposes, ni cesen de llorar tus ojos.
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Lam 4:12
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No creían los reyes de la tierra, ni los habitantes todos del mundo que el enemigo y adversario entrase por las puertas de Jerusalén ;
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Bar 1:2
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el año quinto, a siete del mes, desde que los caldeos se apoderaron de Jerusalén y la incendiaron.
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Bar 1:7
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y lo remitieron a Jerusalén , a Joakim, hijo de Helcías, hijo de Salom sacerdote, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo que se hallaba con él en Jerusalén ,
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Bar 1:7
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y lo remitieron a Jerusalén , a Joakim, hijo de Helcías, hijo de Salom sacerdote, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo que se hallaba con él en Jerusalén ,
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Bar 1:9
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cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, hubo aprisionado a Jeconías y a los príncipes, a todos los magnates y al pueblo de la tierra, y se los llevó presos desde Jerusalén a Babilonia.
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Bar 1:15
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Diréis, pues: Del Señor Dios nuestro es la justicia o santidad; mas de nosotros la confusión de nuestros rostros, como está sucediendo en este día a todo Judá y a los moradores todos de Jerusalén ,
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Bar 2:2
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de que traería el Señor sobre nosotros grandes males, tales como jamás se habían visto debajo del cielo, como los que han sucedido en Jerusalén , conforme a lo que se halla escrito en la ley de Moisés;
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Bar 2:22
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Mas si no obedeciereis la orden del Señor Dios vuestro de servir al rey de Babilonia, yo haré que seáis arrojados de las ciudades de Judá, y echados de Jerusalén ;
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Bar 4:8
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Porque echasteis en olvido al Dios que os creó, y llenasteis de aflicción a Jerusalén , vuestra nodriza.
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Bar 4:30
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Buen ánimo, ¡oh Jerusalén !, pues te consuela aquel Dios que te dio el nombre de ciudad suya.
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Bar 4:36
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Mira, ¡oh Jerusalén !, hacia el oriente, y repara la alegría que Dios te envía;"
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Bar 5:1
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Desnúdate, ¡oh Jerusalén !, del vestido de luto, correspondiente a tu aflicción, y vístete del esplendor y de la magnificencia de aquella gloria perdurable que te viene de Dios.
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Bar 5:5
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Levántate, ¡oh Jerusalén !, y ponte en la altura, y dirige tu vista hacia oriente, y mira cómo se congregan tus hijos desde el oriente hasta el occidente en virtud de la palabra del Santo, gozándose en la memoria de su Dios;
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