III Rey 19:16
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y a Jehú, hijo de Namsi, lo ungirás rey de Israel; y ungirás también a Eliseo, hijo de Safat, natural de Abelmeula, por profeta sucesor tuyo.
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III Rey 19:17
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Y sucederá que el que escapare de la espada de Hazael, será muerto por Jehú; y el que se librare de la espada de Jehú, lo hará morir Eliseo.
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III Rey 19:19
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Partido que hubo de allí Elías, halló a Eliseo, hijo de Safat, arando con doce yuntas de bueyes, y él era uno de los que araban con una de las doce yuntas; y Elías, así que llegó a él, le echó su manto encima.
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III Rey 19:20
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Eliseo dejando al instante los bueyes fue corriendo en pos de Elías, a quien dijo: Permíteme que vaya a dar el ósculo de despedida a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Le respondió: Anda, y vuelve, que lo que a mí me tocaba hacer contigo yo ya lo he hecho.
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IV Rey 2:1
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Y sucedió que cuando el Señor quiso arrebatar al cielo a Elías en un torbellino de fuego, venían Elías y Eliseo caminando de Gálgala.
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IV Rey 2:2
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Y dijo Elías a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor me envía a Betel. Al cual respondió Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida, que no te dejaré. Llegados que fueron a Betel,
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IV Rey 2:2
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Y dijo Elías a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor me envía a Betel. Al cual respondió Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida, que no te dejaré. Llegados que fueron a Betel,
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IV Rey 2:3
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fueron los hijos o discípulos de los profetas que estaban allí a encontrar a Eliseo y le dijeron: ¿No sabes tú cómo hoy se llevará el Señor a tu amo? Sí que lo sé, respondió él; callad.
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IV Rey 2:4
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Dijo nuevamente Elías a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor me envía hasta Jericó . Te juro por el Señor y por tu vida, le respondió, que no te dejaré. Así que llegaron a Jericó ,
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IV Rey 2:5
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se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que moraban allí y le dijeron: ¿No sabes tú que hoy el Señor se llevará a tu amo? Sí, lo sé, respondió él; pero callad.
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IV Rey 2:6
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Le dijo otra vez Elías: Quédate aquí, porque el Señor me envía hasta el Jordán. Le replicó Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida que no me apartaré de ti. Marcharon, pues, ambos;
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IV Rey 2:9
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Así que hubieron pasado, dijo Elías a Eliseo: Pide lo que quieras que yo haga por ti, antes que sea de ti separado. Y Eliseo dijo: Pido que sea duplicado en mí tu espíritu.
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IV Rey 2:9
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Así que hubieron pasado, dijo Elías a Eliseo: Pide lo que quieras que yo haga por ti, antes que sea de ti separado. Y Eliseo dijo: Pido que sea duplicado en mí tu espíritu.
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IV Rey 2:12
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Estaba Eliseo mirándolo, y gritaba: Padre mío, Padre mío, carro armado de Israel, y conductor suyo. Y ya no lo volvió a ver más. Entonces asió sus vestidos, y los rasgó en dos partes en señal de dolor.
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IV Rey 2:14
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y con el manto que se le cayera a Elías hirió las aguas, las cuales no se dividieron. Por lo que dijo: ¿Dónde está ahora el Dios de Elías? Hirió nuevamente las aguas, y se dividieron a un lado y a otro; con lo que pasó Eliseo.
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IV Rey 2:15
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Así que vieron esto los hijos de los profetas, que habían venido de Jericó , y estaban en la orilla opuesta, dijeron: El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo, y saliéndole al encuentro, le hicieron profunda reverencia postrados en tierra,
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IV Rey 2:16
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y le dijeron: Aquí hay entre tus siervos cincuenta hombres robustos que pueden ir en busca de tu amo, no sea que el espíritu del Señor lo haya arrebatado y arrojado sobre algún monte o en algún valle. Respondió Eliseo: No tenéis que enviarlos.
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IV Rey 2:18
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Por lo que se volvieron a Eliseo, que moraba en Jericó , el cual les dijo: ¿No os respondí yo: No tenéis que enviarlos?
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IV Rey 2:19
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Por este tiempo dijeron también a Eliseo los vecinos de la ciudad: Bien ves que la situación de esta ciudad es bellísima, como tú mismo, señor, lo estás conociendo; pero las aguas son muy malas y la tierra estéril.
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IV Rey 2:22
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Desde entonces quedaron saludables las aguas hasta el día de hoy, conforme a la palabra pronunciada por Eliseo.
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IV Rey 2:24
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Eliseo, volviéndose hacia ellos, los miró, y maldijo en nombre del Señor; y saliendo dos osos del bosque, despedazaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos.
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IV Rey 2:25
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Partió en seguida Eliseo al monte Carmelo, desde donde se volvió a Samaria.
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IV Rey 3:11
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Pero dijo Josafat: ¿No hay aquí algún profeta del Señor, para implorar por medio de él el socorro del Señor? A esto respondió uno de los criados del rey de Israel: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, que daba aguamanos, o servía, a Elías.
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IV Rey 3:13
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Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
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IV Rey 3:14
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Vive el Señor de los ejércitos, en cuya presencia estoy, respondió Eliseo, que si no respetara a Josafat, rey de Judá, no te hubiera atendido, ni aun siquiera mirándote la cara.
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IV Rey 3:15
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Mas ahora traedme acá uno que taña el arpa. Y mientras éste cantaba al son del arpa, la virtud del Señor se hizo sentir sobre Eliseo, el cual dijo:
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IV Rey 4:1
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Vino a clamar a Eliseo la mujer de uno de los profetas, diciendo: Mi marido, siervo tuyo, ha muerto; y bien sabes que tu siervo era temeroso de Dios. Pero ahora viene su acreedor para llevarse mis dos hijos y hacerlos esclavos suyos.
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IV Rey 4:2
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Le dijo Eliseo: ¿Qué quieres que yo haga por ti? Dime: ¿qué tienes en tu casa? Ella respondió: No tiene tu esclava otra cosa en su casa sino un poco de aceite para ungirse.
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IV Rey 4:8
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Pasaba un día Eliseo por la ciudad de Sunam, y había en ella una señora de gran consideración, que lo detuvo a comer; y como pasase por allí frecuentemente, se detenía a comer en dicha casa.
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IV Rey 4:12
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Y dijo a su criado Giezi: Llama a esa sunamita. La llamó Giezi, y ella se presentó a Eliseo,
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IV Rey 4:14
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¿Qué quiere, pues, replicó Eliseo, que haga yo por ella? Respondió Giezi: No hay que preguntárselo, supuesto que no tiene hijos, y que su marido es ya viejo.
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IV Rey 4:16
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le dijo Eliseo: El año que viene, en este tiempo y en esta misma hora, dándote Dios vida, llevarás un hijo en tus entrañas. A lo que respondió ella: No quieras, señor mío, no quieras por tu vida, oh varón de Dios, engañar a tu sierva.
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IV Rey 4:17
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Mas en efecto, la mujer concibió y parió un hijo al tiempo y a la hora misma señalada por Eliseo.
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IV Rey 4:30
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Sin embargo, la madre del niño dijo a Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida que no me iré sin ti. Con esto se puso Eliseo en camino, y la fue siguiendo.
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IV Rey 4:30
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Sin embargo, la madre del niño dijo a Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida que no me iré sin ti. Con esto se puso Eliseo en camino, y la fue siguiendo.
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IV Rey 4:31
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Entretanto Giezi había ido delante de ellos, y puesto el báculo sobre la cara del niño, el cual ni hablaba ni sentía. Y así volvió en busca de Eliseo, y le dio parte, diciendo: El niño no ha resucitado.
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IV Rey 4:32
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Entró, pues, Eliseo en la casa, y halló al niño muerto, y tendido sobre su cama.
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IV Rey 4:36
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Y llamó a Giezi y le dijo: Avisa a esa sunamita. Vino ella y se presentó a Eliseo, el cual le dijo: Toma a tu hijo.
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IV Rey 4:38
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Y Eliseo se volvió a Gálgala. Había por aquel tiempo hambre en el país; y los hijos de los profetas habitaban en su compañía. Por lo que dijo a uno de los sirvientes. Pon una olla grande, y cuece un potaje para los hijos de los profetas.
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IV Rey 4:42
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Vino a la sazón un hombre de Baalsalisa, que traía para el varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y espigas de trigo nuevo en su alforja. Y dijo Eliseo a su criado: Dáselo a la gente para que coma.
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IV Rey 4:43
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A lo que respondió el criado: ¿Qué es todo eso para ponerlo delante de cien personas? Replicó Eliseo nuevamente: Dáselo a la gente para que coma; porque esto dice el Señor: Comerán, y sobrará.
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IV Rey 5:8
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Lo que habiendo llegado a noticia de Eliseo, varón de Dios, esto es, que había el rey de Israel rasgado sus vestidos, envió a decirle: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga ese hombre a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
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IV Rey 5:9
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Llegó, pues, Naamán con sus caballos y carrozas, y se paró a la puerta de la casa de Eliseo.
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IV Rey 5:10
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Y le envió a decir Eliseo por tercera persona: Anda, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne recobrará la sanidad, y quedarás limpio.
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IV Rey 5:19
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Le respondió Eliseo: Vete en paz. Partió, pues, Naamán; y era entonces la mejor estación del año.
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IV Rey 5:25
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Entró después, y se puso delante de su amo Eliseo, el cual le preguntó: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él respondió: No ha ido tu siervo a ninguna parte.
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IV Rey 5:26
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Mas Eliseo replicó: Pues, ¿no estaba yo presente en espíritu cuando aquel hombre saltó de su coche para ir a tu encuentro? Ahora bien, tú has recibido dinero, y has recibido ropas para comprar olivares, y viñas, y ovejas, y bueyes, y esclavos y esclavas.
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IV Rey 6:1
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Dijeron los hijos o discípulos de los profetas a Eliseo: Bien ves que el lugar donde habitamos en tu compañía es para nosotros angosto.
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IV Rey 6:2
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Vamos hasta el Jordán, y tome cada cual de nosotros maderas del bosque para edificarnos allí un lugar en que habitar. Respondió Eliseo: Id en hora buena.
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IV Rey 6:5
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Y acaeció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó en el agua el hierro del hacha, y exclamó diciendo a Eliseo: ¡Ay!, ¡ay de mí, señor mío!; ¡ay!, ¡que esta hacha la había tomado prestada!
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