II Rey 11:15
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Decía en ella: Pon a Urías al frente en donde esté lo más recio del combate; y desamparadle para que sea herido y muera.
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IV Rey 10:1
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Quedaban de Acab setenta hijos en Samaria. En consecuencia escribió Jehú una carta y la envió a Samaria a los magnates de la ciudad, y a los ancianos, y a los preceptores de los hijos de Acab. Decía en ella:
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Mc 4:26
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Decía asimismo: El reino de Dios viene a ser a manera de un hombre que siembra su heredad.
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Lc 12:54
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Decía también al pueblo: Viendo una nube que se levanta del ocaso, al instante decís: Tempestad tenemos; y así sucede.
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Lc 13:18
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Decía también Jesús : ¿A qué cosa es semejante el reino de Dios, o con qué podré compararlo?
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Lc 14:12
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Decía también al que le había convidado: Tú cuando das comida o cena, no convides a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a los parientes, o vecinos ricos; no sea que también ellos te conviden a ti, y te sirva esto de recompensa;
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Lc 16:1
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Decía también Jesús a sus discípulos: Había un hombre rico, que tenía un mayordomo, del cual por la voz común vino a entender que le había disipado sus bienes.
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Lc 23:42
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Decía después a Jesús : Señor, acuérdate de mí, cuando hayas llegado a tu reino.
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Jn 6:71
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Decía esto por Judas Iscariote, hijo de Simón, que, no obstante de ser uno de los doce, le había de vender.
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Jn 8:31
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Decía, pues, a los judíos, que creían en él: Si perseverareis en mi palabra, seréis verdaderamente discípulos míos.
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