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Ex 17:16
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Ciertamente que la mano del Señor se extenderá desde su solio contra Amalec, y guerra le hará el Señor en todas las generaciones.
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Salm 38:12
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A los recios golpes de tu mano, yo desfallecí cuando me corregías; por el pecado castigaste tú al hombre; e hiciste que su vida se consumiese como araña. Ciertamente que en vano se conturba y agita el hombre.
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Sab 1:6
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Ciertamente que siendo como es el espíritu de la sabiduría todo bondad, no dejará sin castigo los labios del maldiciente, porque Dios es testigo de sus afectos interiores, y escudriñador infalible de su corazón, y entendedor de su lenguaje.
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Isa 49:25
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Sí: porque esto dice el Señor: Ciertamente que le serán quitados al hombre esforzado los prisioneros que ha hecho, y será recobrado lo que arrebató el valiente. A aquellos, ¡oh Sión!, que te juzgaron a ti, yo los juzgaré; y yo salvaré a tus hijos.
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Isa 50:9
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Sabed que el Señor Dios es mi auxiliador. ¿Quién es el que me condenará? Ciertamente que todos mis contrarios serán consumidos como un vestido muy gastado; la polilla se los comerá.
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Ezeq 20:30
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Por tanto di a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: Ciertamente vosotros os contamináis siguiendo la conducta de vuestros padres, y os entregáis a la misma fornicación o idolatría que ellos.
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Dan 13:55
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A lo que replicó Daniel: Ciertamente que a costa de tu cabeza has mentido; pues he aquí que el ángel del Señor, por sentencia que ha recibido de él, te partirá por medio.
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Dan 13:59
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A lo que repuso Daniel: Ciertamente que también tú mientes en daño tuyo; pues el ángel del Señor te está esperando con la espada en la mano, para partirte por medio y matarte.
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Lc 19:9
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Jesús le respondió: Ciertamente que el día de hoy ha sido día de salvación para esta casa; pues que también éste es hijo de Abrahán.
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Rom 4:2
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Ciertamente que si Abrahán fuese justificado por las obras exteriores, él tiene de qué gloriarse, mas no para con Dios.
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Gál 3:6
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Ciertamente que por la fe, según está escrito: Creyó Abrahán a Dios, y su fe se le aceptó por justicia.
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Ef 5:29
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Ciertamente que nadie aborreció jamás a su propia carne; antes bien la sustenta y cuida, así como también Cristo a la Iglesia.
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Heb 11:14
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Ciertamente que los que hablan de esta suerte, bien dan a entender que buscan patria.
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Apoc 22:20
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El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente yo vengo luego. ¡Amén!. Ven, ¡oh Señor Jesús !
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