Jer 50:31
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Aquí estoy yo contra ti, ¡oh soberbio Baltasar!, dice el Señor Dios de los ejércitos; porque ha llegado tu día, el día de tu castigo.
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Bar 1:11
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Y rogaréis por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y por la vida de Baltasar, su hijo, a fin de que los días de ellos sobre la tierra sean como los del cielo;
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Bar 1:12
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y para que el Señor nos conceda a nosotros fortaleza, y nos haga ver la luz de la prosperidad, para vivir felizmente bajo el amparo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y bajo el amparo de su hijo Baltasar, y les sirvamos a ellos por largo tiempo, y seamos gratos a sus ojos.
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Dan 1:7
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Y el prefecto de los eunucos les puso los nombres siguientes: a Daniel el de Baltasar; a Ananías el de Sidrac; a Misael el de Misac, y a Azarías el de Abdénago.
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Dan 2:26
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Respondió el rey, y dijo a Daniel, a quien se daba el nombre de Baltasar: ¿Crees tú realmente que podrás decirme el sueño que tuve, y darme su interpretación?
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Dan 4:5
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hasta tanto que vino a mi presencia el compañero Daniel (que se llama Baltasar, del nombre de mi dios; y el cual tiene dentro de sí el espíritu de los santos dioses) y expuse delante de él mi sueño.
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Dan 4:6
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¡Oh Baltasar, príncipe de los adivinos!, por cuanto yo sé que tienes dentro de ti el espíritu de los santos dioses, y que no hay para ti secreto alguno impenetrable, expónme las visiones que he tenido en mis sueños, y dime su significado.
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Dan 4:15
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Esto en sueños, yo Nabucodonosor rey vi; tú, pues, ¡oh Baltasar!, dime luego su significado; porque los sabios todos de mi reino no han sabido decírmelo; pero tú puedes, pues reside en ti el espíritu de los santos dioses.
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Dan 4:16
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Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
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Dan 4:16
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Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
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Dan 4:16
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Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
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Dan 5:1
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Dio el rey Baltasar un gran banquete a mil de los grandes de su corte, y cada uno bebía según su edad.
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Dan 5:9
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Por lo cual quedó el rey Baltasar muy conturbado, y se le cambió el color del rostro; y quedaron también aterrados sus cortesanos.
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Dan 5:12
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Porque se conoció en él un espíritu superior, y prudencia, e inteligencia para interpretar los sueños, para investigar los arcanos, y para la solución de cosas intrincadas; hablo de Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar; ahora, pues, que se llame a Daniel, y él dará la interpretación.
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Dan 5:22
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Y tú, oh Baltasar, siendo hijo suyo y sabedor de estas cosas, con todo no has humillado tu corazón;
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Dan 5:30
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Aquella noche misma fue muerto Baltasar, rey de los caldeos.
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Dan 7:1
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En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel una visión en sueños; y la visión la tuvo su mente estando en su cama; y escribió el sueño, y le puso en pocas palabras, refiriéndolo en compendio de esta manera:
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Dan 8:1
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En el año tercero del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión a mí Daniel, después de aquella que tuve al principio , o el año primero.
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Dan 10:1
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En el año tercero de Ciro, rey de los persas, fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, un suceso verdadero y una fuerza grande, o ejército celestial, y él comprendió el suceso; pues necesaria es para esta visión la inteligencia.
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