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Salm 4:2
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Así que lo invoqué, me oyó Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración.
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Salm 9:14
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Apiádate, Señor, de mí; mira el abatimiento a que me han reducido mis enemigos.
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Salm 30:10
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Apiádate de mí, ¡oh Señor! porque me veo atribulado. Mi vista, mi espíritu, mis entrañas se han conturbado por el pesar o indignación.
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Salm 55:2
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Apiádate de mí, ¡oh Dios mío!, porque el hombre me está atropellando indignamente; me tiene angustiado, combatiendo todo el día contra mí.
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Salm 122:3
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Apiádate, Señor, ten misericordia de nosotros, porque estamos hartos de oprobios.
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Ecli 36:14
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Apiádate de tu pueblo, que lleva tu nombre, y de Israel, a quien has tratado y amado como a primogénito tuyo.
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Ecli 36:15
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Apiádate de Jerusalén , ciudad que has santificado, ciudad en que tienes tu reposo o residencia.
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Isa 33:2
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Apiádate, Señor, de nosotros, pues siempre hemos esperado en ti; sé nuestra fortaleza desde la mañana y la salvación nuestra en el tiempo de tribulación.
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